domingo, 16 de diciembre de 2012

Domingo, 16 de diciembre

CIVIDANES, II

-Hace años, Ramón Pérez de Ayala se disponía, desde Barcelona, para un viaje a Salamanca. Sus amigos le dijeron: "Ten cuidado no te coja al llegar Cividanes, porque estás perdido; te leerá sus poemas; te acompañará por toda la ciudad sin dejarte respirar". Pérez de Ayala tomó el tren; su vecino de compartimiento le preguntó, como iniciación de charla viajera: "¿Va usted muy lejos?" "Sí, señor; voy a Salamanca." "¡Caramba, qué feliz casualidad! Yo soy de allí y allá voy: soy Cividanes, para servir a usted, señor Pérez de Ayala; su admirador devoto."
HISTORIA DE UNA TERTULIA / ANTONIO DÍAZ-CAÑABATE
 
Ignacio Ruiz Quintano