jueves, 20 de diciembre de 2012

Jueves, 20 de diciembre

EXPERTOS
 
-Una vez -sigue d'Ors- fui yo también experto en un litigio sobre un cuadro de Murillo. Fue a la terminación de la guerra europea del 14. Alemania dio a Bélgica una cantidad como indemnización por las obras de arte destruidas por las armas. El Gobierno belga distribuyó la cantidad entre los perjudicados. Un conde alegó la desaparición de un Murillo de su propiedad y presentó como prueba una foto diminuta. El Gobierno nombró su experto. El cuadro representaba un violinista callejero. El experto negó que el cuadro fuera de Murillo, y la rzón que dio fue que Murillo era un pintor idealista, y que el asunto del cuadro era realista. El conde no se conformó y nombró otro experto; éste, en su dictamen, dijo que el experto del Gobierno era experto en porcelanas, pero no en pintura. Así proceden la mayoría de los expertos. Hay otros que se enriquecen, como Mayer, y luego se hacen un palacio con un lago lleno de cisnes y de góndolas. ¡Góndolas en un lago! Esto sólo se le ocurre a un experto.
HISTORIA DE UNA TERTULIA / ANTONIO DÍAZ-CAÑABATE

Ignacio Ruiz Quintano