El Forges de hoy es un ejemplo canónico de cómo se va macerando el odio, de cómo se transforma al adversario en enemigo y se invoca -en clave de humor, naturalmente-, al primo de Zumosol, al teórico asteroide de los mayas, a la disuasión armada (©Arnaldo Otegi): eh, psst, es aquí. Hacía ya tiempo que Forges se había convertido en el cadáver de su estilo. Hoy ha empezado a descomponerse.