jueves, 8 de noviembre de 2012

Ciutadans

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Obama ganó en Nevada, y no sé si eso afectará al ánimo de Adelson, nuestro Mr. Marshall de Eurovegas, que había apostado por Romney.
    
Si Adelson se deprime, podría peligrar el supercasino madrileño, y al euro de la receta habría que añadir el euro de la ruleta para sacar el proyecto adelante, aunque aquí nadie se ha manifestado sobre el asunto, y eso que Madrid es un hervidero de manifiestos.
    
Contra el separatismo catalán, manifiestos de la “intelectualidá”: prosaicos, cursis y sentimentales.

    Enfocar el problema catalán desde el sentimentalismo es un invento joseantoniano, pero los abajofirmantes de la izquierda no lo saben, y si lo saben… ¿qué?
    
No conformes con un manifiesto, los regeneracionistas de Ciutadans han encargado un himno a Sabina.
    
A todo esto, usted, que hace versos, ¿por qué no le hace una letra a la Marcha Real? –dijo Franco a Pemán, que ya la tenía hecha (la que conocemos) por encargo del general Primo de Rivera.
    
El Pemán de esta época es Sabina, y Ciutadans tenía dos modos de conseguir un himno: encargarlo, como Franco, a Sabina, “que hace versos”, o encerrar a sus poetas (Boadella, Espada…) en un bar, como José Antonio cuando el “Cara al sol”, y no dejarlos salir hasta tener terminada otra “Marsellesa”, que es la música de un “Tantum ergo” aligerada de compás y que a lo mejor por eso fue tan laicamente silbada el otro día en el estadio Vicente Calderón antes del España-Francia.

   ¿Se imaginan? "Aux armes, 'cituadans', / formez vos bataillons…"
    
De Ciutadans uno esperaba algo más parecido al estilo ático del inmortal Agustín García Calvo en el himno de Madrid, digno de una raza estética y libre, pero ya suponemos que contra el “bon cop de falç” de Mas trae mejor cuenta un Sabina que un Teócrito.