"Un buen camarero sonríe, te mira a los ojos, y es un experto y justo orador"
Tus palabras deben ser medidas y cuidadas. Para hablar con seguridad y credibilidad debes saber sobre qué hablas. Conocer a la perfección la carta que ofreces y la elaboración de cada plato. Queda descartada la utilización de diminutivos.Se prohiben los excesos de confianza. Importante: estás obligado a vender y a conseguir que compren. ¿Ah, no sabes que eres un vendedor? Pues, sábelo. Y tienes que ser agradable con tu clientes. Pero nunca debes ser su amigo. Nunca. Es complicado, así que piénsalo bien antes de elegir entrar en este monstruoso y fascinante mundo gastronómico.