Bola
Uno de los seres que más he querido ha muerto. Se trata de mi perra Bola. Un ser inteligentísimo y bondadoso. Los que han gozado de la compañía absoluta y telepáticamente cómplice de un perro ya saben de qué les hablo. Los demás no pueden comprenderlo.
Pepe Cerdá Escar
Pepe Cerdá (de Buñales, Huesca, aunque entre París y Villamayor, Zaragoza) vuelve a la ciudad, esta vez a la Casa de Vacas del Retiro, con “Lourbu” y “Bola”, sus perros de campo, pues pintar es cazar: instantes, muecas, clientes. Tenemos el perro de Goya, el perro de Goya de Saura (¡y el perro de Tita!, añadiría Ullán), y ahora, los perros de Pepe Cerdá.