Permiso
Para salir, tumbado
Moviendo el corazón de un barrio
El Hermano Mayor
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Creo que no está demás advertir a quien leyere que no se tenga demasiado en cuenta lo que se me ocurre cuando llegamos a la Semana Santa, pero me atrevo a decir que todos los españoles venimos marcados por un cristianismo que bien mirado nos ha enseñado a distinguir lo que está bien de lo que no, de cuándo la generosidad del prójimo no espera ser recompensada y cuándo se significa con soberbia disfrazada de modestia en busca de bastardos reconocimientos, intentamos distinguir al hipócrita del sincero... pero me da que a partir del Viernes de Dolores y hasta el Domingo de Resurrección el paisanaje andaluz aparca todas las filosofías simuladoras y se reafirma en una indiscutible devoción y pertenencia a su Crucificado, a su Señora... y se arregla, se viste, se emociona, llora y se desvive sin importarle lo que puedan pensar los que no entienden de serios y profundos sentimientos... cristianos.
Después de tantos años en Córdoba ni he podido ignorar lo evidente ni tampoco he podido evitar afectuosa inclinación por el Rescatao y el Esparraguero, imágenes ambas trinitarias hacia las que no sé si me ha empujado la incontestable devoción de la ciudad o el roce que por suerte ha tenido mi chico en el colegio de la Orden. A los dos Cristos de los Padres de Gracia he añadido el de la Conversión de la Letro, con su rostro de sereno morir, por haber conocido el titánico empeño, sacrifico y desprendimiento personal de uno de los tipos más legales que ha parido Córdoba: Rafael Dorado, todo un icono en una barriada orgullosa de hombre tan cabal. Ya he contado que escribe e interpreta obras de teatro aficionado, organiza festivales de cine de verano, sevillanas o lo que sea con la birra a un leuro y el bocata a dos para comprar necesidades para la cofradía. Rafa ha ingeniado pequeños milagros y hoy, él, que es el hermano mayor, ha salido de nazareno por el barrio confiado en que al año que viene, cuando Pedro García Velasco le tenga terminado a Gestas, el mal ladrón, los hermanos tras quince años de fundación de la Cofradía entrarán en la carrera oficial por fin. Ojalá sea así y que sea acompañados por la banda del Cristo de Gracia, ésa que hoy ponía el vello como escarpias, al paso del Santísimo Cristo de la Oración y la Caridad en la Conversión del buen ladrón por Miralbaida.