viernes, 4 de marzo de 2016

Cal y canto

Un diputado montaraz vacía un saco de cal en el escaño vasco de Jáuregui


Hughes
Abc

Sánchez cambió su agenda para apoyar a Felipe González en un acto homenaje a García Márquez. En «Cien años de soledad», por cierto, aparece tres veces la cal viva. «Aunque reforzaron la tumba con muros superpuestos y echaron ceniza apelmazada, aserrín y cal viva, el cementerio siguió oliendo a pólvora hasta muchos años después». Tras repasar los presupuestos del realismo mágico, González castigó con el látigo de su indiferencia a Pablo Iglesias. ¡Atrás! Como el Cigala. Pero dejó escapar una incomprensión: «No entiendo esa carga de rabia y odio dentro». Pues de eso se trata. Si Trump recibe votos del «Angry American», Iglesias vive de una ira callejera que ha de azuzar. Así llegó al Parlamento, repartiendo estopa más allá del perímetro constitucional.

Algo chirría en el alboroto. Parte de la derecha, que durante años le hizo hasta pasodobles a la cal viva, ahora se escandaliza. Otros estuvieron mucho tiempo pidiendo mambo en el Congreso y ahora dicen que cuánta discrepancia, que Estado de Derecho es llevarse bien, osos amorosos en el «Templo de la Palabra». La fallida investidura fue lamentable y apasionante; la política está para quedar con los amigos y pedir unas pizzas.

Pero el asunto entre Iglesias y González tiene algo de personal. Iglesias es un soberbio trepidante y González, de hacer caso a sus acólitos de la rosa mustia, nos trajo los hospitales, las universidades, la movida, liberó la teta rebelde de Sabrina y la minga zen del Buitre. Iglesias, gonzalillo, en Sánchez no encuentra rival y se va directo a por el figurón: le quiere quitar la izquierda. El PSOE de Sánchez, Luena e Irene Lozano es un partido abstruso y rural, alpargatero y abstracto, una vía muerta de la izquierda. La socialdemocracia y su social-democracio. Otra circula separada y en su locomotora anda Iglesias de Buster Keaton echando citas de Maquiavelo y Manu Chao a la caldera. Enganchados: Mareas, Compromís, Ada Colau... El cambiazo de vía, lo conocen, lo dio ZP.

Miren la foto: Sánchez parece el secretario de González, su yerno acongojado, e Iglesias ha hecho enfadar al gran tótem. No era un farol. ¡Le canta las de Krahe! «Cuervo ingenuo no fumar la pipa de la paz con tú, por Manitú». Después de una mili de tertulias, ha llegado al Congreso y es capaz de hacerles un Ángel Cristo a los leones.