domingo, 5 de julio de 2015

La Marcha



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    La Marcha sobre Madrid del Orgullo Gay (“la manifestación estatal”, en jerga de Efe) nos trae a la memoria la figura de García Pelayo (el jurista de Rumasa, no el cineasta de “Corridas de alegría”), que importó el “Estado de partidos”, invento alemán para “la integración de las masas en el Estado”.
    
El movimiento gay es masivo, y por eso en Madrid salen a recibirlo con banderas desde todas las instituciones del Estado (¡la libertad política por una cabalgata!), cuyos representantes responden a la ley de Murphy sobre el liderazgo: “1. Para tener éxito en política, con frecuencia es necesario saltarse los principios. 2. La mejor manera de tener éxito en política es encontrar una muchedumbre que vaya a algún lado y ponerse delante”.

    Ahí tenemos a los machos alfa del sindicalismo vertical, Toxo y Méndez, agarrados a la pancarta del Orgullo Gay como a una tabla de surf, olvidada la pancarta del Orgullo Obrero, tan “vintage”.
    
Toxo nunca vio “Conducta impropia”, y Méndez, el Largo de Badajoz, es el sucesor de Largo, el Lenin español, golpista espídico que acabó de ministro de la Guerra… en plena guerra, donde su mano derecha era Asensio, “el general de las derrotas” para los comunistas, que pedían su dimisión… “por borracho y mujeriego”. Largo contestó que nunca había visto a Asensio ebrio, y que le extrañaba que repudiasen a un general español porque le gustasen las mujeres, “cuando me constaba –escribe Largo– que habían dado ingreso en su partido a ‘invertidos’”.

    ¿Y aquel soneto, digno de un concejal podemita, del “muchachón de Orihuela”, Miguel Hernández, a Gil Robles (“Mandado que mando a don Gil de las calzas de Ceda”)?

    –Vete, mariconazo
    
Con las masas del movimiento gay integradas en el Estado, sólo quedan por integrarse, pero en la civilidad, esas bases izquierdistas que hace un mes, en Vitoria, despedían al alcalde Maroto con gritos de “¡Fascista! ¡Fascista!” y “¡Maricón! ¡Maricón!”, si bien los medios sólo registraron lo primero.