jueves, 6 de octubre de 2011

España es un peronismo sin glamour


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

A la espera de esos dos telediarios prometidos por Pachi López para volcar las encuestas del lado del socialismo carpetovetónico (¿qué sorpresa nos tendrán guardada esta vez?), la sociedad española se hace la conmocionada con la cosa de que un ministro podría haberse citado con un empresario… ¡en una gasolinera!

El mozo de la gasolinera se burla tímidamente… -canta el ángel de Bruce Springsteen, que es como el ángel de Eugenio d’Ors, pero en Harley.

Springsteen hace la Eneida de la gasolinera americana como Whitman había hecho la Eneida de la democracia americana, antes de que en España tuviéramos Campsa, que es lo que aquí se entendía por gasolinera, y Psoe, que es lo que aquí se entiende por democracia. Entendida, precisamente, como democracia con gasolinera, cuando nos llegó la modernidad un crítico literario anduvo de boca en boca del cotilleo por mantener sus encuentros amorosos en las gasolineras, vestido de mono azul y con un toque de grasa de automoción en las manos.

Pero hombre, pero hombre, pero hombre… ¡Un ministro en una gasolinera! Como los Soprano

Lo malo de las series de TV americanas es que están tan bien hechas que los espectadores las confunden con la vida real, cosa que no ocurre con las series de TV españolas, reducidas, en su mayoría, a glosar el saque o apetito de sus protagonistas, como fue el caso de Labordeta, que limpiaba de migas todo el valle de Arán, o ahora, de Arias y Echanove, que se han ventilado todo el hornazo de Muñogalindo, Ávila, sin sacar en la tele a los tahoneros, que de estas cosas se entera uno en el bar.

Bueno, un cierto tipo de escepticismo es muy deseable –aconseja sir Alfred J. Ayer–. Es muy saludable no escuchar la retórica sobre la democracia, sino contemplar los hechos. Mirar y ver lo que pasa realmente: ver cómo la gente vive sus vidas, ver lo que se hace realmente en los juzgados

En la cárcel de Córdoba, un hombre de 29 años de edad cumple condena de dos años y cuatro meses, desde noviembre del 2010, por intentar robar gallinas en una finca de Jaén.

Que las gallinas que íbamos a robal no eran gallinas, sino queran tres gallos de pelea que nos habían dicho que nos los iban a pagal mu bien… y como mañana es la Mercé… como es la santa de los presos y no tengo abogao ni ná, le pido su indurto ó que me tenga en cuenta

España es un peronismo sin glamour desde Gonzalón, que se lo montó de Gran Perón con su Evita, aquel Guerra de los descamisados. Luego, con Zetapé, el de los ojos glaucos, la cosa deviene en una “mariaestelada”, en la cual Rubalcaba, su Brujo, sólo es otro López Rega...

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