Horacio Vázquez-Rial
Libertad Digital
Gadafi fue entregado a la horda por las potencias a las que sólo interesaba su silencio. Cualquier otra salida, incluso un juicio tan condicionado como el que se le siguió a Sadam Husein, hubiera significado el riesgo de que hablara. De modo que el camino más sencillo consistía en arrojarlo a los leones. Lo vimos en la tele, filmado y fotografiado con los teléfonos móviles de los mismos que lo hacían papilla. Vencido hasta por los años que hasta ese momento final había intentado disimular con tintes y afeites. Destrozado. Literalmente. A puñetazos y patadas y palos. Con furia.
Seguir leyendo: Click
Libertad Digital
Gadafi fue entregado a la horda por las potencias a las que sólo interesaba su silencio. Cualquier otra salida, incluso un juicio tan condicionado como el que se le siguió a Sadam Husein, hubiera significado el riesgo de que hablara. De modo que el camino más sencillo consistía en arrojarlo a los leones. Lo vimos en la tele, filmado y fotografiado con los teléfonos móviles de los mismos que lo hacían papilla. Vencido hasta por los años que hasta ese momento final había intentado disimular con tintes y afeites. Destrozado. Literalmente. A puñetazos y patadas y palos. Con furia.
Seguir leyendo: Click