domingo, 11 de julio de 2010

Mundial 2010. Cómo se gana una guerra

Ignacio Ruiz Quintano

Por discutir de fútbol con David Gistau, que en plena euforia del tiqui-taca tilda de "charlatanes" a Mourinho y a Capello partiendo de los estilos de juego, una pregunta: ¿el estilo es el hombre o el estilo es la cosa? Frente a Cruyff, que cree que el estilo es el hombre, Mourinho y Capello postulan que el estilo es la cosa. Capello arrolló al Barça de Cruyff y Romario en Atenas. Mourinho , que ha jugado muy bien al fútbol con el Oporto y con el Chelsea, eliminó este año de Europa al Barça de Guardiola, ese muchacho indeciso que cambió a Eto'o por Ibrahimovic a precio de Cristiano Ronaldo, sin olvidarnos del metrosexual Chigrinski, que costó cinco mil millones de pesetas y no dio más que para ponerle nombre al blog de Ramón Reboiras. Así que, en esto del fútbol, uno ha llegado con los años a entender que, para ganar, vale lo que aconseja Patton para la guerra:

-Quiero que recordéis que ni un solo hijo de puta ha ganado jamás una guerra dando la vida por su país. La ganó haciendo a otros pobres cabrones idiotas morir por su país.

Holanda fue grande en el 74 y en el 78, y perdió. Hoy, que es pequeña, tendría todos los números para ganar a un Combinado Autonómico del Estado Español que sólo ha jugado bien contra Alemania, cuyos futbolistas fueron víctimas de lo que los psicólogos denominan "el reflejo tardío".