José Ramón Márquez
El Deva baja con poca agua en verano. La que trae desde Fuente De y la que va cogiendo por el camino. Estamos en Cosgaya, y el Deva corre frente a nosotros. Ya no se encuentran aquellas truchas pequeñas blancas y sabrosas que antes te servían en el comedor que tenían Cari y Severo, junto a la bolera en el barrio de Areños, con un árbol en medio. Ya no están el comedor ni el árbol y alguna vez puedes ver en alguna poza del Deva una trucha que se esconde, pero ya no en el plato. Estamos en el Hotel del Oso, como tantas otras veces, y hoy subiremos al pico de San Carlos o del Sagrado Corazón desde Bejes.
Hoy torea El Cid en Santander, pero, por una vez, preferiremos la montaña -al fin y al cabo la romería es una vez cada cinco años- y aplazaremos la cita para vernos con Manuel Jesús y los Victorinos en la arena negra y despiadada de Bilbao.
Hoy torea El Cid en Santander, pero, por una vez, preferiremos la montaña -al fin y al cabo la romería es una vez cada cinco años- y aplazaremos la cita para vernos con Manuel Jesús y los Victorinos en la arena negra y despiadada de Bilbao.