miércoles, 14 de julio de 2010

July estaría importante, pero el señor Usechi lleva más razón que un santo

La Crítica Callada del Toreo sostiene
que a July le sisan las orejas


José Ramón Márquez

¿Y cómo estuvo July en Pamplona? Pues... ¿no lo adivinan?... ¡Importante! Es que no falla. Es que July es un torero de gran regularidad. Lo mismo que otros detienen el tiempo y escacharran los relojes, él siempre está importante y a él siempre le roban una oreja. Y además es que le roban siempre en las plazas de primera las orejas que con tanto ahínco va cosechando por los pueblos. No falla. En este caso, el robo tuvo lugar en Pamplona ante la atenta mirada de las ‘alegres peñas’.
El periodismo de investigación nos informa de que el robo de la oreja vino de la mano de un tal señor Usechi, el asesor, y el tal señor Usechi, que ya me cae bien por llamarse así y no Usetxi, se defiende diciendo con criterio de buen aficionado que July ‘no tiene duende y torea despegado’. ¿Se puede decir más claro y más conciso? A esas carencias que señala Usechi y que un servidor suscribe plenamente, July siempre se enfrenta con su innegable condición de ‘importante’, que es un adjetivo que, exactamente, significa ‘que importa’; lo que no sabemos, aunque nos lo imaginamos, es a quién y por qué. July es compendio del toreo, nos dicen. Lagartijo y Guerrita y Fernando el Gallo y El Espartero, cuatro en uno; torero importante por la noche y por el día, y por el monte las sardinas, torero de más nabo que chicha y más arena que cal, que acaso sabrá torear pero que está aún por demostrarlo, porque éste lo que hace es pegar pases, que torea menos que el Medrano,
July, torero herido al que coge el toro cuando le hace esa suerte imprescindible de su tauromaquia llamada el péndulo. ¿Quiere alguien más explicación de este Julymportant? No le coge el toro cuando se le viene encima galopando como una locomotora desde quince metros, no cuando al echar la pata adelante el toro le atropella, no cuando el toro se le lleva por delante por quedarse tan dentro y tan cruzado... Nada de eso. El toro le coge haciendo el péndulo: tic, tac, tic, tac.
Hay que ver la mofa que había, en su época, con Dámaso cuando se ponía a hacer el péndulo y resulta que ahora, esa cumbre de la fealdad, del toreo inane, ese pase capital de la julyesca tauromaquia es lo que aprovecha el toro para coger a July, al torero importante, que no nos cansaremos jamás de repetirlo, al que por supuesto deseamos una feliz y pronta recuperación.