sábado, 18 de enero de 2025

Guerra Civil


Brennus


Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


En la batalla de Allia, 386 a.C., el ejército romano sufrió una derrota aplastante ante el jefe galo Brennus en las riberas del río Allia, al norte de Roma. A partir de entonces, dice Nicholas Hobbes en su “Militaria”, se consideró que el 18 de Julio traía mala suerte.


Sobre el 18 de Julio, Ruano, que gracias a la casualidad, que es la décima musa, estaba en Roma, anotó en sus Memorias: “Me buscaron en Madrid con la poca elegante idea de quitarme de en medio, idea a la que contribuyó con entusiasmo el diario ‘La Tierra’, a cuyo director y a cuyo redactor-jefe traté años después en París como si nada de esto hubiese existido. Era uno tan ingenuo que no se explicaba estos odios entre profesionales. Después, por comodidad interior, he procurado seguir sin explicármelo. Que el populacho desbordado pueda hacer barbaridades, horroriza, pero se comprende. Que más o menos un compañero y una persona de cierta similitud de simpatías y diferencias con uno denuncie y procure nuestro asesinato, lo llena a uno no de ira, sino de profunda estupefacción entristecida.”


Y, sin embargo, arrecia la nómina de españoles dispuestos a seguir viviendo del 18 de Julio, que tan mala suerte dicen que trae desde el siglo cuarto antes de Cristo, a raíz de la batalla de Allia.


El ex pobre Gamoneda, poeta de cámara de Zapatero, ha sacado a la calle “Un armario lleno de sombra” que ha estremecido a sus amigos.


Muñoz Molina anuncia para el año que viene una novela que “ocurre entre septiembre de 1935 y octubre de 1936”, para ayudar a los españoles a “asumir como demócratas” (?) lo que pasó en la Guerra Civil, que en su modalidad “preventiva”, como sostiene Gustavo Bueno, desataron los socialistas en octubre de 1934.


Diego Carcedo, corresponsal de la TV de Franco en la Lisboa de Salazar, pide la palabra con “El niño que no iba a misa” para denunciar que el maquis, que, al parecer, combatía por la democracia burguesa y liberal, es la víctima más importante del pacto de la Santa Transición.


Y Almodóvar –enzarzado con Boyero en una controversia a lo Perrault con Boileau– revela que la Guerra Civil “es un tema muy cercano” (?) sobre el cual “ya estoy escribiendo” (?).


¡Jesús, José y María!


A veces –confiesa Cocteau, algunos hombres de negocios se sorprenden cuando les explico que el prestigio de algunos de sus congéneres se debe más a una poesía secreta que se expresara en cifras que a su habilidad para timar a sus semejantes.