miércoles, 30 de enero de 2019

Elecciones

Si te proponen una reunión con Barzini,
 será una trampa y quien te la proponga
 será el traidor


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El liberalismo castrosón (“mariconsón”, diría el Comandante) de la Unión Europea pide votaciones en Venezuela para dar aire (esa cuenta de protección de los árbitros corruptos en el cuadrilátero) a su compadre, el autobusero Maduro, muy tocado por una mano tonta de Trump.
En la UE, a cuyos jefes nadie vota, a las votaciones les dicen elecciones, pero elegir implica libertad, y la única libertad política que concibe un europeo es la de ir en bicicleta por la acera, y por la calzada, en uno de esos coches negros de Uber y Cabify que te hacen sentirte camino de la Lubianka.

Si te proponen una reunión con Barzini será una trampa y quien te la proponga será el traidor –avisa Corleone a su hijo Michael en “El Padrino”.
Quien proponga la trampa de las votaciones en un país controlado por el hamponato castrista (“el medio millón de vagos del partido comunista cubano”, que dice Franceschi) será el traidor al pueblo venezolano, que ha pasado de Bolívar a Zapatero como pasan nuestros “mariantonietos” del peseto al cabifay.
América es ingobernable para nosotros –avisó famosamente Bolívar–. Quien sirve una revolución ara en el mar. Lo único que se puede hacer aquí es emigrar. La Gran Colombia caerá en manos de tiranuelos de todos los colores. Devorados por todos los crímenes, los europeos no se dignarán conquistarnos.
Y Martí, con hermosura superior, remató:
La incapacidad de gobernarnos está en los que quieren regir pueblos originales con leyes de cuatro siglos de práctica libre en los Estados Unidos: con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al potro de un llanero.
La UE (“Europa en llamas”, dice Lévy, el Lecquio de la Sofía) aspira a pararle la pechada al bicharraco de Caracas, o sea, al perraje de La Habana, con un chupito de Juncker, el meñique tieso de Macron y las consabidas moscardas españolas “de la ley a la ley”. ¡Transición! De la Constitución de Chávez a la Constitución de Hamilton, Madison y Jay.

Weh dir, dass du ein Enkel bist!