martes, 8 de enero de 2019

Militaria



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

La nueva campaña de reclutamiento del mejor ejército del mundo, que todos sabemos que es el inglés (y bien hablado en los toros lo tengo yo esto con Poli Maza), se dirige a los “Snow Flakes”, a los “Phone Zombies”, a los “Selfie Addicts”, a los “Me Me Me Millennials”, a los “Class Clowns”, a los “Binge Gamers”… Me hace ilusión pensar que es la respuesta inglesa al cacareo de Macron de levantar un ejército europeo de maceros emplumados para hacer la guerra, según su propósito declarado, a los marines trumpianos, vista la incapacidad del pequeño Napoleón de enfrentar en casa a los “gilets jaunes” que le hacen peinetas en las rotondas.
El Brexit ha privado de la porra de goma a la UE (que los liberalios confunden con Europa), y sin ella el club de Juncker pinta menos (en el nuevo caos mundial) que la blanca doble en el dominó. 

Aquella estructura sobre la que reposó unida nuestra civilización, dicho por Belloc, en sus primeros cinco siglos, el ejército romano, ha sido reemplazada por otra de chupatintas en Bruselas.
The EU assembly (which is not a true parliament insofar as it cannot propose or repeal laws but only amend and/or reject some of the legislation initiated by the unelected European Commission) has circulated a guidebook to bureaucrats and politicians urging them to update their language… –arranca una noticia americana de ayer.
Ahora los ingleses tratan de meter en un uniforme militar a los “Snow Flakes” (“Tú no eres especial. Tú no eres un precioso y único copo de nieve”) dispuestos a recibir la instrucción necesaria para comprender una arenga como la del teniente coronel Tim Collins en la frontera iraquí en la primavera de 2003:
Vamos a liberar, no a conquistar… Iraq es el emplazamiento del Jardín del Edén, del Diluvio Universal, y es el lugar de nacimiento de Abraham. Allí tenéis que andaros con pies de plomo… El enemigo no deberá abrigar duda alguna de que nosotros somos su némesis... Nuestro objetivo es ahora dirigirnos hacia el norte.