jueves, 6 de septiembre de 2018

Españoles y Franceses: Un turbulento ayer, un presente mohíno, un improbable futuro. Capítulo 17 de 26

 El aguador de Sevilla
Velázquez


Jean Juan Palette-Cazajus

17. Espigando en el libro de Madariaga
A1. Sobre Francia: «El francés rige su conducta y juzga la de los demás por medio de normas intelectuales. La primera consecuencia […] es la carencia en el francés del genio de organización espontánea que hemos apuntado como característica de la vida colectiva inglesa [...] El inglés[...] orientado hacia la acción, sacrifica fácilmente al éxito de la acción colectiva...todas sus demás tendencias personales. El francés no puede hacer otro tanto. Intelectual, debe a su pensamiento su máxima fidelidad. Le es imposible por consiguiente sacrificarlo a la cooperación. Aunque quisiera, le seria inconcebible tal sacrificio sin contradecirse, no solo lógica sino vitalmente [...] La colectividad francesa, rica en opiniones precisamente por estar formada por intelectuales, halla en esta idiosincrasia de sus individuos un obstáculo grave a la coordinación de esfuerzos y voluntades hacia un fin común [...] El intelectual ante la quiebra de la organización espontánea, inventa la organización artificial que se llama orden. Ya hemos observado esta tendencia al orden en el individuo intelectual [...] El orden francés es oficial, impuesto desde arriba, aunque aceptado desde abajo, intelectual, artificial, reglamentado, anterior a la acción que intenta prever mediante un sistema complicado de reglas escritas para todos los casos posibles [...] La burocracia francesa no es pues sino la consecuencia natural, en el terreno colectivo, del rasgo fundamental de la psicología francesa que es el predominio de las normas intelectuales [...] La vida colectiva cuya estructura es social en Inglaterra, adquiere, pues, en Francia una estructura política y en lugar de la disciplina interna y espontánea [...] en Inglaterra [...] como la misma sangre del cuerpo social, observamos aquí una disciplina externa y establecida que tiende a cristalizar en fórmulas. Hay pues entre la colectividad inglesa y la francesa una diferencia análoga a la que existe entre los organismos y los mecanismos».


 El almuerzo de los remeros
Renoir

A2. Sobre España: «Ni la estructura aristocrática-orgánica, ni la estructura burguesa-mecánica son posibles en la colectividad española [...] La observación confirma que España es pobre en sentido jerárquico [...] Encontraremos en España un sentido que, a falta de nombre más propio, habrá que designar con el de igualdad. Pero el «sentido» de igualdad que empapa la vida colectiva española difiere de la «idea» de igualdad sobre que descansa el orden francés [...] La igualdad española, sentido vital, es más bien un ambiente, una manera de vivir que regula inconscientemente las relaciones humanas sin que nadie preste atención consciente a su profunda influencia [...] Todos los esfuerzos de los propagandistas políticos para que el español se sienta ciudadano han fracasado. El español se siente hombre, «nada menos que todo un hombre» según  la fuerte expresión de Miguel de Unamuno [...] Resulta pues que la estructura social de España tiene que ser forzosamente laxa, como la de un cuerpo cuyos miembros diversos son cada uno en sí más fuerte que la fuerza de cohesión que los mantiene juntos. Lo cual, incidentalmente, explica la paradoja, tantas veces observada, de que España, en su conjunto, representa un valor menor del que podría esperarse de la suma de los valores individuales de los españoles [...] Nadie que conozca España habrá dejado de observar la suma imponente de esfuerzos individuales que se pierden en actividades sin cohesión, o, lo que es quizá peor, en el vacío […]. El pueblo deja vivir; vive y deja vivir pero no acepta jerarquía alguna [...] Mientras en Inglaterra dirige el aristócrata, y en Francia el burgués, en España el pueblo es la norma de la nación [...] y mientras la obrera inglesa se esfuerza en seguir las modas impuestas por las duquesas, la duquesa española, cuando quiere lucirse, viste como una cigarrera sevillana».


 Bodegón
 Luis Meléndez (1716-1780)

B. Generalidades:

- «El inglés juzga por principios éticos; el francés por principios lógicos; el español por instinto personal.  

- Los vicios característicos de los tres pueblos observados permanecen profundamente fieles al tipo al que pertenecen: la «hipocresía», vicio de acción, siempre vigilante y sobre aviso; la «parsimonia», vicio intelectual de desconfianza y previsión; la «envidia», vicio pasivo y contemplativo.

- El pensamiento francés es fuertemente analítico [...] El pensamiento inglés procede por enumeración o inventario. El pensamiento español es sintético y procede de golpe....

- España fue la nación directora de la Historia cuando el mundo luchaba por principios de índole espiritual [...] Francia asumió la dirección histórica cuando el mundo se hizo intelectual y clásico [...] Inglaterra heredó el lugar cuando [...], resuelto el problema de la libertad, el mundo consagra su atención a la conquista de las cosas, se dedica al comercio


Dama tomando el té
Jean Simeon Chardin (1699-1779) 


C1. El carácter español

- «Esta libertad de la corriente vital es lo que se llama espontaneidad. El español es espontáneo....

- El carácter español abunda en tendencias contradictorias. Es duro y humano, resignado y rebelde, enérgico e indolente... […] La vida pasional es todo el camino, pasado, presente y futuro comprendido y sentido instantáneamente....

- Mientras que la  finalidad del inglés está en la obra y la del francés en la comprensión, la del español está en la vida...

- El individuo de pasión va a la vida colectiva con un criterio integral y subjetivo. De aquí tres características: el amoralismo, el humanismo y el individualismo....

- Bien conocida es la importancia del contacto personal cuando se trata de españoles....

- Otra característica española de difícil definición y análisis, la «hombría» [...] una cualidad sintética que encierra todas las cualidades y facultades humanas, algo así como la cualidad del hombre no perfecto sino completo.»


 Tesoro de las dos lenguas

C2. El carácter francés:

- «El francés es frío. De los tres pueblos estudiados aquí es, con mucho, el menos «combustible».

- Maestro de lo abstracto, dominado por un prurito de precisión, exigente en materia de definiciones y de claridad, el francés analiza sin piedad estas superestructuras que lo irracional construye a fin de hacerse comunicable y separa en ellas lo que procede de las sensaciones y lo que emana de las ideas.

- Francia no es nunca más moderada, más segura de sí, más equilibrada que en sus placeres [...] en el fondo la afición al placer del francés se mide menos por la cantidad de vino que escancia en su copa que por el tiempo que gasta en escoger su vino.

- El francés es un pueblo cuya vida pasional se orienta hacia la belleza.

- No es el poder lo que atrae al francés cuando contempla las grandes épocas de su prestigio militar. Lo que le atrae es el espectáculo, la luz, porque la luz es, en ultimo término, el elemento más esencial del espíritu francés.»


 Maja desnuda
Goya

 D1. El pensamiento español:

- «El español piensa por intuición. La intuición es la pasión de la inteligencia porque en ella la inteligencia permanece pasiva, dejando que surja de la vida misma el relámpago de comprensión.

- De aquí ese carácter definitivo que toman con frecuencia las obras españolas y esa inseparabilidad de su cuerpo y de su espíritu, esa espiritualidad material o materialidad espiritual que las caracteriza.

- El pensamiento español brota tal como es del momento de intuición en que nace; entero pero localizado; sintético pero sustancial.

- El pensamiento español es tan rico en elementos subconscientes como pobre en elementos conscientes [...] es rico en genio pero pobre en talento...esta observación permite explicar buen número de hechos de la vida intelectual española y en particular su superioridad manifiesta en las Artes y su inferioridad en las ciencias...

- El pensamiento del español se halla bajo la dominación de la corriente vital o, para emplear una expresión que Unamuno ha hecho célebre, del «sentido de la vida».

- La sabiduría española es pues singularmente independiente de la instrucción, tan necesaria al intelectual, y de la educación, tan necesaria al hombre de acción.»


 Joven desnuda
François Boucher

D2. El pensamiento francés:

- El francés necesita luz. «Faisons la lumière» es una expresión que se oye con más frecuencia en francés que en ninguna otra lengua de la tierra. La tendencia hacia la claridad es quizá la más profunda, la más activa en el alma francesa. Ante todo el francés quiere saber; saber exactamente. 

- El sentido del matiz, cualidad que el francés posee en alto grado [...] La visión francesa es esencialmente exacta y científica.

- El pensamiento francés se distingue por su energía constante, por su aplicación y por esta economía de esfuerzos que es la recompensa de su método y que se traduce en elegancia [...] el francés es maestro en el arte de la composición.

- Porque la forma, a los ojos del francés, [...] es sobre todo la elegancia interna que resulta del equilibrio de las proporciones, de la disposición adecuada de las partes y de la claridad y armonía del conjunto.

- El francés...racionalista...tiende a desvitalizar las cosas, clavándolas como mariposas en la página correspondiente de su colección.

- Pueblo racionalista, los franceses tienden a reducir los hechos a las ideas y las ideas a los números. La igualdad es la manifestación política y social de esta tendencia; el código Napoleón su monumento jurídico.


 Ese oscuro objeto del deseo ¿España?
Buñuel

E. La lengua:

- «La palabra alemana, voluminosa enciclopedia de la idea que encarna; la palabra italiana, bocado exquisito que el que habla paladea y gusta; la palabra inglesa, reflejo rápido del acto; la palabra francesa, claro gráfico del objeto; la palabra española, el objeto mismo, plantado con toda su masa y volumen ante nuestro ojos.

- La lengua española produce con frecuencia cierta impresión de energía en libertad, como si las palabras, en lugar de emanar de la boca, como en inglés, o dibujarse cuidadosamente en ella, como en francés, saliesen lanzadas como por una honda.

- El hecho de que la lengua francesa haya enderezado su evolución fonética hacia el predominio de la vocal «e» [...] viene a confirmar todo lo que hemos apuntado sobre la índole geométrica, abstracta, plana y «blanca y negra» de la representación francesa de la vida.

- De las tres lenguas, la española es la más rica en efectos estéticos espontáneos. El vigor, la energía, la calidad pintoresca, la sonoridad, el color, el relieve de las expresiones, dichos, proverbios y coplas populares...no tienen rival.

- La lengua popular de España [...] resume en pocas palabras henchidas de sentido no la idea, sino la pasión del todo que es el verdadero fondo, la sustancia del alma de España.»

F1. El arte español:

- «El arte español, cualquiera que sea su manifestación, es sobre todo español; pudiera decirse que es más español que arte. Porque en él la naturaleza es tanto más fuerte por ser la naturaleza española ya de por si estética.

- El baile español es intraducible, o lo baila una mujer española o fracasa.

- Compárese la danza francesa y la española; la elegancia femenina francesa y la gracia femenina española.

- El arte es, en España, más bien don de la naturaleza que conquista del hombre; genio más que talento.

- El paisaje desempeña un papel casi insignificante en el arte español [...] El hombre es el centro y casi el único asunto. El hombre completo y concreto.

- El arte francés es una superficie pulimentada. El arte español una sección transversal en la naturaleza humana que pone al descubierto todas y cada una de las capas que la constituyen».


F2. El arte francés:

- «Se observará cómo la superioridad francesa reside en un dominio intelectual mayor sobre la emoción estética, aun cuando esta emoción sea quizá menos vigorosa en su raíz.

- De aquí el sentido de objetividad que constituye la clave del arte francés en contraste con la índole subjetiva de las manifestaciones estéticas españolas.

- Como la misma Francia, el arte francés es suave, cultivado, fino y nunca grande de un modo abrumador. Y estas son las razones que hacen que la cultura francesa sea universal [...] Las mismas cualidades y defectos que hacen la cultura francesa universal, la hacen menos apta a recibir y comprender otras culturas».


 Bella de día ¿Francia?
Buñuel