martes, 11 de septiembre de 2018

2030

Rutger Hauer

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Abróchense los cinturones del Falcon que nos vamos a 2030, en versión cani de los 80, con Sánchez disfrazado de Rutger Hauer para colocarnos la enésima Transición, y siempre con el lema de Barras, el del Directorio:
La pobreza es una idiotez; la virtud, una torpeza; y todo principio, un simple expediente.
¿Cómo llegar con el Nexus 6 de Soros que es Sánchez a 2030?
En América los cálculos de Soros eran: Primer Hombre Negro, Obama, 8 años; Primera Mujer, Hillary (“Le pusieron ‘Hillary’ sus padres por la decepción de que no fuera varón”, dice Robert Mitchum de otra Hillary a Deborah Kerr en “The Grass is Greener”), 8 años; y Primera Mujer Negra, Michelle, 8 años. Con esos números nos plantábamos en 2032. Pero eso es aplicar los criterios de las partidocracias europeas a la democracia americana.
Para el globalismo, el fascista oficial era Trump, y Lester Holt, el periodista de la porra clintoniana, “moderador” del debate electoral, con las encuestas dando ganadora a Hillary con el 98 por 100, tendió al “magnate” (¿desde cuándo es demócrata un magnate?) la trampilla saducea:

¿Aceptará el resultado de las elecciones?
Trump ganó en más de 3.000 condados, y ellos llevan dos años macerando psicológicamente al público para, si ganan el Congreso, cargarse al Ricardo III que han pintado.
Aquí Soros cuenta con Sánchez, que habla de la Transición, aquel pacto del miedo de los que estaban y la codicia de los que venían, como de cosa de marcianos. Hombre, Sánchez, que el Psoe estaba en la cola de la ventanilla de Arias, el hombre que tenía de jefe de informativos a Cebrián. Y menos lobos con la Ruptura que quienes la traicionaron (“en positivo”, como dirían los barrasianos) fueron los comunistas a cambio de piñatas que hubieran ruborizado a Barras, y con el pretexto del “ruido de sables”, que era una cosa que entre la gente bien sonaba a maestro Afrodisio o así.
Para llegar a 2030 Sánchez sólo ha de dar el pego a los lectores de Victoria Prego. Y lo hará.