jueves, 15 de marzo de 2018

Los 8 alfas



Francisco Javier Gómez Izquierdo

       A los españoles que nos entusiasma el fútbol, hemos de disfrutar con avaricia estos últimos años gloriosos que nos vienen regalando Madrid, Barça, Atlético y ...Sevilla, antes de la próxima  educación en el hembrismo, que no tardará en llegar. Derribadas las leyes de los dioses y de los hombres y resueltas las más acérrimas en el disparate del pensamiento ¿correcto? en traernos la abolición de las leyes de la naturaleza que prohibirán jugar al fútbol en el recreo y se obligará a la práctica de las carreras de sacos, el escondite (la amaya, decíamos en mi pueblo) y jugar a las películas, actividad a la que al parecer las mujeres de Comisiones Obreras son muy inclinadas, sospecho  un futuro que nos vuelva al primate del que venimos y en el que mearemos sentados en el mismo retrete que nuestras dominadoras, como rematan los principios de estas sabias del feminismo teñidas de comunistas redactados para nuestros niños de la Primaria. ¡Ah, y nuestras niñas también!
       
Reconozco que el sindiós de las mujeres que llevan la voz cantante en una falsa realidad ideada para vivir del dinero público, más el coro que por quedar bien y porque no digan las acompaña, me tienen sublevado a la vez que extrañadísimo por no haberme enterado de lo que pasaba fuera de mi casa allá en Castilla donde siempre mandaron mi abuela, mi madre y ahora mismo mis hermanas ante las que los chicos guardamos una obediencia sagrada. En Castilla... y en Andalucía pues es mi doña la jefa de la familia y la que decide qué cosas importantes se han de hacer. Eso sí, en lo tocante al fútbol me deja por imposible, y como es del R. Madrid, de vez en cuando me acompaña, por voluntad propia, que quede claro,  a los estadios. Un día contaré mi primera cita, van ya más de 30 años, con la que hoy es mi esposa -¡palabrota machista!, me dijo una psicóloga con asco a varones- en la puerta 0 del Bernabéu.
      
No es del hembrismo de lo que quería hablar, sino de la eliminatoria de octavos que sólo nos ha dejado la sorpresa, si se puede considerar así, del pase del Sevilla ante el Manchester, uno de los aristócratas de la historia del balompié. Barça y Bayern lo dábamos por descontado, por mucho William (es bueno de verdad) y Hazard que nos vendan. Cuando Messi anda pitoso, a poco que le acompañe su cuadrilla, de calidad contrastada, es casi imposible ganarle al Barça. No es cosa de hablar de Messi que para eso ya hay muchos, pero lo veo como arrebatado, encorajinado y sobre todo inspirado. Si el 10 no baja el pistón, su equipo es el máximo favorito, como tiene dicho Guardiola, en una de las pocas frases sensatas, interesada eso sí, como todo lo suyo,  que le recuerdo.
    
La Roma, el Sevilla y un poco también el Liverpool, se han plantado en cuartos asumiendo un papel de secundarios que puede atragantar a más de una prima donna y convertir las mágicas noches de los martes y los miércoles en la peor de las pesadillas. En una pesadilla como la que padecen los aficionados de un Manchester United que no acaba de superar una mediocridad futbolística que no se corrige con dinero.

     ¡Cuartos ! Con los tres o cuatro de siempre: Barça, Madrid, Bayern y Juventus. Si no se enfrentan entre sí, casualidad casi imposible, los favoritos para semifinales.
       
A los aficionados nos gustaría ver a los mejores a doble partido. Marid- Barça, Juventus- Bayern... Incluso un City-Liverpool sería bienvendio. Quedaría un Roma-Sevilla que extasiaría al Arrebato.

      Que Dios reparta suerte.