martes, 27 de marzo de 2018

Germanofilia

Julio Antonio


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El prendimiento de Puigdemont en una gasolinera del IV Reich ha despertado en España una emoción histórica (¡los godos!): la germanofilia.

Cuando más hambre pasaba, a Julio Antonio, Goya de la escultura, la Sociedad Wagneriana de Madrid le encargó una estatua de diez metros de Wagner: el escultor alquiló una nave en la Ronda de Vallecas y comía y dormía en el andamio, y cuando ya tenía modelada la cabeza estalló la guerra del 14 y los patrocinadores se dividieron en germanófilos, que querían seguir con el monumento, y germanófobos, que se negaban a homenajear a un músico boche. Resultado: los fondos se acabaron, el yeso se resecó y Julio Antonio, “servidor y picapedrero”, volvió a la calle.

El Wagner gigante fue una idea de los abonados madrileños del Real, que ahora bien podrían cambiarla por una estatua de Marañón Bertrán de Lis, pero el verdadero wagnerismo español estuvo siempre en el nacionalismo catalán, wagnerista por “Parsifal”, que viene, contaba Carandell, de “Perseval”, héroe del que tomó el argumento Wagner, que creía que el Monasterio de Montserrat se levanta sobre el castillo de los Caballeros del Grial, bajo el nombre de Montsalvat.
A España, esta germanofilia mental que ya inquietaba a Franco (“el español-medio, el hombre de la calle, es germanófilo, Pemán”) no le viene de Puigdemont, sino de Ortega, que en el Hôtel du Rhône en Ginebra explicaba a Octavio Paz que la única actividad posible en el mundo moderno era la del pensamiento y que, para pensar, había que saber, al menos, alemán.
Aprenda el alemán y póngase a pensar. Olvide lo demás. Pensar es una erección, y yo todavía pienso –fue su ortegada final, que aclara su “pensamiento” sobre la cuestión catalana en su nefasta “España invertebrada”.
Santayana (¡jamás nombrado por Ortega!) enumera tres cosas buenas en Alemania: los uniformes (disciplina), la música (idealismo) y la cerveza (“Gemütlichkeit”, goce de lo doméstico). Los “liberalios” añaden… la democracia.