sábado, 17 de mayo de 2014

Liga a la uruguaya


         Francisco Javier Gómez Izquierdo

El Cholo Simeone es argentino, pero parece uruguayo, y en esa disputa entre Argentina y Uruguay sobre la raza, la casta ó los güevos, el Cholo ha plantado su tienda y ha metido en ella lo argentino y lo uruguayo para que el fútbol del Atlético parezca más la lucha de una tribu mixta y feroz que un académica teoría de estilos.

          El Tata Martino es argentino, argentino. De los argentinos que parecen educados y sentenciosos y que imaginando el fútbol con tesis filosóficas se enredan en equilibrios mediocampistoides en los que prima más la fortaleza contraria que la capacidad propia y así... se atrevió a sentar a Xavi en una final en la que parecía imprescindible. Incluso andando. La sustitución de Busquets por Song demostró incapacidad manifiesta para ser valiente y ganador y no siendo el Tata el único culpable de perder la Liga, los secretarios técnicos habrían de analizar la respuesta de ciertos profes ante estas situaciones de riesgo a las que ha de enfrentarse un equipo grande.
         
El Cholo aprieta los puños y cabecea al aire desde el banquillo con arrojo charrúa y por ello tiene plena confianza en los frentazos de Godín, que es de Rosario, pero que no es rosarino como Messi. En su  central hay veneno de serpiente presto a matar el pamplinismo de la defensa en zona y cuando más perdido andaba el equipo en la atronadora selva catalana apareció el coraje de un futbolista con cerbatana asesina para acallar un impostado ulular.

       Tengo la teoría de que cuando un central -del equipo que sea- sube a rematar un córner es que la pelota se la van a centrar a él y si el que sube es Godín, no hay margen de duda. La estrategia del Barça desprecia la marca al hombre y tal displicencia es debilidad que ya es reconocida universalmente.

        No se por qué me ha parecido un partido jugado por uruguayos, pero así ha sido y al final me he alegrado de que la Liga cayera del lado rojiblanco porque creo que se la ha merecido. Costa, Coke, Miranda -increíble su ausencia en el Mundial-, Gabi, Courtois... aún no han desfallecido y lucen en el pecho, marcado a hierro, la divisa de la determinación de las tribus guerreras llamadas a luchar hasta morir.

      Enhorabuena al Cholo, que tanto ha dado a la Liga, a sus jugadores, a los atléticos... y especialmente a Paco, “la paz del campo”, y a Emilio, “gran fumador de Celtas” y buscador de toros como Dios manda. Amigos de Piedrabuena, que hoy no tendrán hartura.