Francisco Javier Gómez Izquierdo
Los amos del Córdoba y el Recre son hombres de extraños negocios. Plurales, desconocidos y flotantes. Los amos del Córdoba y el Recre tienen asuntos secretos, quiero decir que no sabemos, entre ellos... y estos días parece que se han enfadado. El amo del Córdoba se mueve en temas informáticos, consultores, desarrollos tecnológicos y las variedades propias de gente oscura. El amo del Recre se dice a sí mismo multidisciplinar y como su bisabuelo era de Huelva y hace tres o cuatro años faltaba equipo para el Trofeo Colombino, consiguió que el amo, el dice dueño, del Wanderers uruguayo viniera a jugar a Huelva. El dueño del Wanderers se llamaba Víctor Hugo Mesa y se sabía todo del Recreativo. Hasta conocía a Luzardo y Alzugaray. El caso es que no sé cómo demonios el señor Pablo Comas-Mata y el señor Víctor Hugo Mesa se hicieron amos del Recre. La explicación de la venida del señor Víctor Hugo Mesa es que tiene mucho cariño a los equipos fundados por ingleses. Lo mismo da en Uruguay que en Portugal... “perdón, o en España”.
Los aficionados del Recre y el Córdoba nos llevamos muy bien. Nos llamamos hermanos y todos los años comemos juntos dos veces antes del partido. Los aficionados del Córdoba teníamos preparados diez o doce autobuses para este sábado comer unos chocos y brindar con nuestros amigos porque nos veamos en la fase de ascenso... pero al amo del Recre le han salido del alma sus malos instintos y ha dicho que si queremos entrar al Colombino, paguemos cuarenta y cinco euros. Los recreativistas no abonados, treinta.
A los aficionados del Recre les costó 15 euros entrar en El Arcángel y 10 en La Victoria, pero como ya he dicho que los amos de Recre y Córdoba se deben algo, don Pablo se ha creído Herodes y queriendo joder a su colega Carlos ha matado la ilusión de todos los cordobesistas. Dicen en Huelva que la venganza del amo viene de la presunta delación del otro amo con motivo de la ya desestimada alineación indebida del negrito Nong ante el Gerona. Al amo del Córdoba lo consideramos capaz de tales bajezas, pero no es menos grosera la prepotencia de este hombre siniestro que deshace en el primer club fundado en España.
Por eso no vamos a ir a ver el partido.
Los onubenses están apesadumbrados y doloridos por tener que padecer gente de tan pésimos sentimientos y tanto ellos como nosotros confiamos en que al amo del Recre le venga un gramo de sensatez y nos permia comer juntos y las cuitas de los amos... ¡a la cara! Sin parapetarse tras inocentes. Sin cobardías. Hasta los alfas de nuestros barrios tienen más clase y se citan de tú a tú en los tigres del talego.