jueves, 12 de diciembre de 2013

El Decálogo de Luis Miguel


Primero, amar a su profesión sobre todas las cosas; segundo, no jugar con ella; tercero, engrandecerla; cuarto, honrarla; quinto, saber matar; sexto, repetir taurinamente el mismo número de los Mandamientos de la Ley de Dios; séptimo, llevarse uno lo que pueda; octavo, no dar chicuelinas ni manoletinas, porque es la mentira del toreo; noveno, no encontrar siempre buenos los toros de los compañeros; y décimo, no copiar la personalidad de los demás. Estos preceptos se resumen en dos: arrimarse al toro y ser franco con uno mismo.