Pie de mesa califal
De Augusto y Abderramán III
Rincón que sostuvo estancia en Medina-Azahara
Parras, 5. Para mí, que lo premian
Francisco Javier Gómez Izquierdo
El festival de los patios cordobeses no es un certamen de flores en tiestos. El patio cordobés es una jaula bendita en la que se aposenta la frescura en los atardeceres de la primavera y el verano y donde sus propietarios leen, escuchan y tocan la guitarra o simplemente dormitan en la hamaca antes y después de cenar. Los patios no son sólo plantas. Los objetos que recogieron los abuelos y tatarabuelos en las ruinas del palacio de Medina Azahara, o las augustas y marmóreas columnas y capiteles desenterrados cuando se cavaron los cimientos de la casa “del abuelo de mi abuelo” a mi, por ejemplo, me llaman más la atención que tanto paraíso de jardinero.