Francisco Javier Gómez Izquierdo
Los empadronados y declarantes a la Hacienda Pública en Córdoba no sabemos muy bien cómo se gastan los dineros de nuestros impuestos, por lo que sería conveniente mucha más claridad en el sistema de selección de funcionarios tanto municipales como de Diputación así como la publicidad de sus sueldos, beneficios, deberes y obligaciones para saber a qué atenernos. El mejor de mis amigos, que es funcionario del Estado, aprobó unas reñidas oposiciones y se sometió a un reglamento que le dice que los domingos y fiestas de guardar no se cierra la cárcel. Que se trabaja en Nochebuena, Reyes y en el día de San Abundio, ¡vamos, que no se cierra nunca!.., pero los funcionarios del Ayuntamiento de Córdoba entienden de otro modo sus servidumbres, siempre por encima de los administrados que les pagan y a los que consideran poco menos que fascistas.
Me pongo un poco quisquilloso, no porque no ha mucho tiempo en el Ayuntamiento de Córdoba había funcionarios a los que se les reconocía 25 horas–¡para convenios los de doña Rosa Joaquina!- de trabajo diarios o porque afiliados a un sindicato consiguieron plaza dando las mismas contestaciones clavadas en puntos y comas en una prueba a la que acudieron ciudadanos indefensos y sin valimiento a los que a sus recursos el Tribunal les dice que puede ser que haya trampa, pero lo hecho, hecho está. No. Hoy me solivianta que los miles de madrileños que todas las primeras quincenas de mayo nos invaden, los jubilados de las 50 provincias españolas, incluida Gerona y media nación japonesa han vuelto a ser maltratados por los gestores del Alcázar de los reyes cristianos que, como ya tenemos contado, son personas municipales.
Córdoba es la niña mimada del mes de mayo y el mundo viene a piropearla de tan guapa como se pone. Los cordobeses lo saben y se enorgullecen ante tanto autobús en la ribera y tanta sonrisa extranjera, pero los funcionarios municipales del Alcázar están en sus derechos y “en tirar de sindicato” -lo oí yo el día 1, con el acceso a las torres cerrado a las 13,30-, siendo capaces, de nuevo este domingo de mayo, de vender entradas para un recinto ajardinado con sus torres y sus almenas hasta las 13,50 y cerrar las dependencias a las 14,00 horas.
Dice el Diario que se temió un motín de visitantes y que se han registrado multitud de denuncias., que intervino la policía, imagino que la nacional, como el día 1, para sofocar la indignación multinacional, pero el Alcázar se cerró a las 14,00 horas y no se abrió ni el domingo por la tarde ni el lunes en todo el día. Como el día 1.
Su horario laboral, dicen. Que han cedido ante “ellos” y trabajan el domingo por la mañana, dicen.
Que pregunten a los que ponemos el dinero que ellos reciben mensualmente, a ver lo que decimos....
Que pregunten a los que ponemos el dinero que ellos reciben mensualmente, a ver lo que decimos....
La Laica Trinidad gobernante no se ha dado por enterada del incidente, más pendiente de encontrar el testamento de los Abderramanes en los que seguro aparece nombrada como heredera universal de los bienes de la familia.