sábado, 6 de octubre de 2012

La importancia de llamarse España

Jorge Bustos es español (CLT)

Jorge Bustos

Tenía pensado visitar ayer Expocannabis en Leganés –“el Foro del Cáñamo y las Tecnologías Alternativas más importante de España”, reza la nota de prensa– y hablarles hoy de la industria floreciente y humeante del porro nacional, que va siendo la única veta de la I+D capaz de estimular la curiosidad profesional del ni-ni español. Pero no me gusta mezclar las drogas con el trabajo porque luego no hay forma de distinguir una cosa de la otra y acabas escribiendo artículos en baños nauseabundos a la espera de una súbita inspiración. Todo esto iba en broma, madre.

Alguien que sabe mucho de plantas, y de ecosistemas en general, es el señor Al Gore. A Gore, para resarcirlo de que le ganara las elecciones un tipo como Bush, lo colmaron de premios de consolación como el Nobel de la Paz, pretextando el mérito de su advertencia sobre el calentamiento global de la Tierra, a diferencia de Gorbachov, que lo ganó por el enfriamiento final de los soviets. Por si acaso le quedaba algún mohín, luego añadieron sobre su profética crisma la piñata del Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, exactamente el tipo bilateral de categoría que debiera haber distinguido –y no la de los Deportes– las galardonadas relaciones entre las respectivas naciones de Íker y Xavi. El caso es que Gore propuso una interpretación muy suya para explicar por qué Obama perdió contra Romney el debate televisado del otro día:

Voy a decir algo polémico. Obama llegó a Denver a las dos de la tarde, pocas horas antes del inicio del debate. Romney hizo su preparación del debate en Denver. Cuando vas a una altitud de 5.000 pies, y sólo tienes unas horas para adaptarte... No sé... Tal vez —deslizó nuestro sibilino capitán planeta.

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