MEMORIAS
En julio del 31 se reunieron las Cortes constituyentes de la República, y yo empecé a ir al Congreso con un pase de King Features, el famoso Sindicato periodístico norteamericano. Por cierto que el jefe del Gobierno provisional era también a la sazón colaborador de este Sindicato. Cuando se proclamó la República, en King Features se imaginaron que Alfonso XIII, perdido ya su job de rey de España, tendría que buscarse otro empleíllo, y, con la mejor voluntad del mundo, le encargaron una serie de diez artículos contando sus memorias. Diez artículos a mil dólares cada artículo. Yo, que estaba entonces en Nueva York, llegué a la oficina de John A. Brogan, uno de los directores de King Features, cuando éste se hallaba al habla con Londres para gestionar la colaboración del ex rey, y le dije que podía cortar desde luego la comunicación, porque no conseguiría nada.
–Quien seguramente le haría a usted artículos –añadí– es el jefe del Gobierno provisional. El nuevo régimen necesita algo de propaganda en el extranjero, y ustedes tienen unos medios formidables de difusión.
–¡Bueno! ¡Qué le vamos a hacer! Si Alfonso XIII se niega a escribir... –repuso el gran Brogan.
Y dirigiéndose a una secretaria, le dio instrucciones para que pusiera un cable a París, a fin de que el agente de King Features gestionase desde allí cinco artículos del presidente de nuestro Gobierno, sólo cinco artículos, por cada uno de los cuales le podrían pagar hasta 500 dólares; pero nunca más de 500 dólares…
JULIO CAMBA
Ignacio Ruiz Quintano
En julio del 31 se reunieron las Cortes constituyentes de la República, y yo empecé a ir al Congreso con un pase de King Features, el famoso Sindicato periodístico norteamericano. Por cierto que el jefe del Gobierno provisional era también a la sazón colaborador de este Sindicato. Cuando se proclamó la República, en King Features se imaginaron que Alfonso XIII, perdido ya su job de rey de España, tendría que buscarse otro empleíllo, y, con la mejor voluntad del mundo, le encargaron una serie de diez artículos contando sus memorias. Diez artículos a mil dólares cada artículo. Yo, que estaba entonces en Nueva York, llegué a la oficina de John A. Brogan, uno de los directores de King Features, cuando éste se hallaba al habla con Londres para gestionar la colaboración del ex rey, y le dije que podía cortar desde luego la comunicación, porque no conseguiría nada.
–Quien seguramente le haría a usted artículos –añadí– es el jefe del Gobierno provisional. El nuevo régimen necesita algo de propaganda en el extranjero, y ustedes tienen unos medios formidables de difusión.
–¡Bueno! ¡Qué le vamos a hacer! Si Alfonso XIII se niega a escribir... –repuso el gran Brogan.
Y dirigiéndose a una secretaria, le dio instrucciones para que pusiera un cable a París, a fin de que el agente de King Features gestionase desde allí cinco artículos del presidente de nuestro Gobierno, sólo cinco artículos, por cada uno de los cuales le podrían pagar hasta 500 dólares; pero nunca más de 500 dólares…
JULIO CAMBA
Ignacio Ruiz Quintano