Almudena Revilla Guijarro
Al autor gallego le preocupaba no publicar sus artículos porque era su forma de subsistir. Pedro Sainz Rodríguez, diputado monárquico en las Cortes Constituyentes de 1931 y director de la editorial CIAP, vive con Camba en Portugal durante un tiempo, en los años de la Segunda República, y le propone que si el periódico dejara de ser el altavoz de sus escritos, le ofrecería las páginas de un libro:
“–Usted escriba cuanto le pida el cuerpo y no tenga consideración ni se pare en barras. Cuando usted mande el artículo y por A o por B no se lo publiquen o le digan que espere usted, lo recoge y yo se lo pago al mismo precio que se lo pagaría el periódico.
”Con ese acuerdo logramos elaborar un libro de un extraordinario interés (...) En él, no con el criterio de un conservador derechista, sino con el genio crítico de un gran humorista, están disecados los disparates, que en muchos terrenos hizo la República, de una manera personal e ingeniosa”.
Éste era el comentario del editor que, desde luego, distaba mucho de la crítica que publicó en La Voz Juan José Domenchina, bajo el seudónimo de Gerardo Rivera, de Haciendo de República: “¿Crónicas humorísticas? El humor es aquí mal sabor de boca. El autor se propuso actuar por burlas, como de costumbre, y las veras, las más tristes y resentidas veras, se le escurren del corazón. ¿Qué le sucede a Camba?”
Así nace el libro Haciendo de República, entre polémicas, con los artículos entregados por Camba a Sainz Rodríguez y aquellos que se publicaron en los meses de verano de 1934 en ABC, aunque a varios de ellos se les modificó el título original. En este volumen se recogen también otros artículos republicanos publicados por ABC. No sólo los que guardan una estrecha relación con los avatares del régimen, sino aquellos dedicados a la política internacional, ante la inminente guerra mundial, algunos que glosan asuntos literarios y, sobre todo, los que se acercan a la cotidianidad de la ciudad en la que vive. Este libro tiene un sentido unitario en cuanto que agrupa los textos escritos durante la Segunda República española y por su estilo: único y personal, como era su autor. Los propósitos de Camba con este libro parecen ser los mismos que le hicieron adherirse al movimiento ácrata muchos años antes y publicar La anarquía literaria, donde, en el primer número, dice lo siguiente: “En sus páginas se expondrán juicios e ideas, y se intentará destruir viejas creencias, antiguas reputaciones, injustas celebridades, adquiridas por las malas artes de la sugestión y del proselitismo”.
_____________
Prólogo de Haciendo de República
Ediciones Luca de Tena, 2006
Al autor gallego le preocupaba no publicar sus artículos porque era su forma de subsistir. Pedro Sainz Rodríguez, diputado monárquico en las Cortes Constituyentes de 1931 y director de la editorial CIAP, vive con Camba en Portugal durante un tiempo, en los años de la Segunda República, y le propone que si el periódico dejara de ser el altavoz de sus escritos, le ofrecería las páginas de un libro:
“–Usted escriba cuanto le pida el cuerpo y no tenga consideración ni se pare en barras. Cuando usted mande el artículo y por A o por B no se lo publiquen o le digan que espere usted, lo recoge y yo se lo pago al mismo precio que se lo pagaría el periódico.
”Con ese acuerdo logramos elaborar un libro de un extraordinario interés (...) En él, no con el criterio de un conservador derechista, sino con el genio crítico de un gran humorista, están disecados los disparates, que en muchos terrenos hizo la República, de una manera personal e ingeniosa”.
Éste era el comentario del editor que, desde luego, distaba mucho de la crítica que publicó en La Voz Juan José Domenchina, bajo el seudónimo de Gerardo Rivera, de Haciendo de República: “¿Crónicas humorísticas? El humor es aquí mal sabor de boca. El autor se propuso actuar por burlas, como de costumbre, y las veras, las más tristes y resentidas veras, se le escurren del corazón. ¿Qué le sucede a Camba?”
Así nace el libro Haciendo de República, entre polémicas, con los artículos entregados por Camba a Sainz Rodríguez y aquellos que se publicaron en los meses de verano de 1934 en ABC, aunque a varios de ellos se les modificó el título original. En este volumen se recogen también otros artículos republicanos publicados por ABC. No sólo los que guardan una estrecha relación con los avatares del régimen, sino aquellos dedicados a la política internacional, ante la inminente guerra mundial, algunos que glosan asuntos literarios y, sobre todo, los que se acercan a la cotidianidad de la ciudad en la que vive. Este libro tiene un sentido unitario en cuanto que agrupa los textos escritos durante la Segunda República española y por su estilo: único y personal, como era su autor. Los propósitos de Camba con este libro parecen ser los mismos que le hicieron adherirse al movimiento ácrata muchos años antes y publicar La anarquía literaria, donde, en el primer número, dice lo siguiente: “En sus páginas se expondrán juicios e ideas, y se intentará destruir viejas creencias, antiguas reputaciones, injustas celebridades, adquiridas por las malas artes de la sugestión y del proselitismo”.
_____________
Prólogo de Haciendo de República
Ediciones Luca de Tena, 2006
Julio Camba