"¡Al toro, que es una mona!"(Millán Astray)
Cuando un reportero le preguntó a John Ford qué era el cine, el maestro respondió: “Vea usted caminar a Henry Fonda. Eso es el cine”. Con las mismas, si algún reportero le preguntara a José Luis Rodríguez Zapatero qué es la política, nuestra sonriente máquina de generar parados podría muy bien contestar: “Oiga usted una rueda de prensa a Rubalcaba: eso es la política”. La política, según Rubalcaba, consiste en conferir a una comparecencia institucional llena de órdenes cierto tonillo confianzudo y paternalista, como de director de tesis en zapatillas de felpa, que arranca de muchos plumillas rendidas lisonjas a su talla de estadista aunque les acaben de comunicar la militarización del aire. El aire está militarizado: ¿quién lo desmilitarizará? El desmilitarizador que lo desmilitarice, buen desmilitarizador será. Y el desmilitarizador no es otro que Don Rubalcaba, ese Fouché comprado en los chinos que anda evitando a Zapatero la molesta tarea de gobernar, cosa que, en todo caso, nunca ha sabido hacer.
Y es que el Gobierno ha anunciado el fin del estado de alarma a las 24 horas de hoy. ¿Cómo sucederá todo? No sé qué plan tienen ustedes para esta noche, pero sería cosa de sacarse un taburete a la puerta, liarse un cigarro aprovechando un descuido de los acusicas de Facua y ponerse a mirar el firmamento esperando la liberación astral decretada por Rubalcaba. Al fin y al cabo, no todos los días nos desmilitarizan el cielo, y nos van quedando ya pocas distracciones que, no estando prohibidas, tampoco sean obligatorias.
La política rubalcábica, por lo tanto, es una rueda de prensa sin preguntas donde a los ciudadanos nos informan de la próxima militarización. ¿Militarizará Rubalcaba el bar de Manolo el del Bombo, cifra y compendio de la condición ibérica, que va a tener que chapar porque la Ley Antitabaco ha espantado a toda la parroquia? ¿Desmilitarizará en cambio Túnez? Lo sabremos en la próxima rueda de prensa.
(La Gaceta)
"Lo sé todo de todos"
