José Ramón Márquez
Los del cine a tortas. ¡Qué gozada! Y ahora no por la rebatiña de las subvenciones (‘uno para ti, dos para mí, uno para ti, tres para mí...’), sino por cuitas relacionadas con la disciplina y con el deber. Porque digo yo que la señora Angelines la Ministra dirá que a qué ton y a qué son viene que, después de regarles con la lluvia dorada, ahora le salga la criada respondona y desagradecida. Y no la falta razón, que la tía tiene montada hasta una Dirección General, y una Filmoteca con su Chema Prado y todo como para que ahora le venga el tío ése a sacar los pies del tiesto, que a ver si nos acordamos de que el que se mueve no sale en la foto y de quién es la que tiene la bolsa de los cuartos en la Plaza del Rey.
Menos mal que los cineros han salido rápidamente en defensa del honor de Angelines: el señor Gerardo Herrero, que nunca pilló una subvención, o la mansa Icíar Bollaín, sensible directora siempre a favor de obra, han terciado con rapidez felina en la polémica, poniéndose firmes y en primer tiempo de saludo ante su particular Eldorado, que además de ser Ministra, con esa sensibilidad de los ministros, es mujer, con esa sensibilidad de las mujeres, y es guionista, con esa sensibilidad de los guionistas.
Yo he de reconocer que jamás he visto película alguna de las que haya dado al celuloide la señora Bollaín -y sólo una de las del ex-gordito De la Iglesia, no se crean-, ya que para echar el rato en pelisyonquis uno prefiere la impavidez de Pamplinas, el séptimo de caballería de John Ford o la patada circular de Chuck Norris, esos productos inmundos e imperialistas con los que la malhadada industria norteamericana nos lleva comiendo el coco desde el siglo antepasado; pero creo, por lo que tengo leído, que no se pueden negar los grandes méritos de los filmes de Bollaín, que han sido ampliamente señalados por la misma crítica sesuda e inteligente para la cuál La Guerra de las Galaxias era una inmundicia deleznable.
En resumen, que qué más nos da si se matan entre ellos los de la Real Academia del Cine Subvencionado, cuyos miembros son autores de imprescindibles obras como Campamento Flippy o Tensión sexual no resuelta”*, que habría que ver si Angelines la Ministra tuviese que producir ella con sus cuartos esas cosas, como hacían los hermanos Warner... A lo mejor se lo pensaba dos veces antes de tirar la pasta por el desagüe. Claro que las de Pajares y Esteso eran muy malas, las de Sacristán en gayumbos eran deplorables y las de Martínez Soria eran la hez, pero la banda iba a verlas, que digo yo que algo tendrían aquellos hechos fílmicos para que la gente fuese a verlos; vamos, que si la gente sirve para decir que el mejor es Zapatero -y Sinde- poniendo un voto en una urnita transparente, que eso a fin de cuentas no cuesta nada, cómo no va a servir para decir cual película es la mejor, después de pasar por taquilla y rascarse el bolsillo. Pero el despotismo sin ilustración de los Sinde y los Chemaprados no acepta la segunda premisa, que ellos saben bien lo que nos conviene a nosotros, nos guste o no, y lo que les conviene a ellos.
El resultado de tanta interferencia es que a día de hoy la segunda película más taquillera de la historia del cine español sigue siendo La muerte tenía un precio, coproducción hispano-germano-italiana del año ¡1966!, el mismo año en que vio la luz el pepero Josemari Lassalle, que es la última pata que le faltaba a este banco.
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El asunto este de nuestro cinema lo dejó genialmente sentenciado Antonio Olano una noche, cuando salíamos de Casa Ciriaco:
-Cine español, toreros norteamericanos; ¡qué tontería!**
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*Creo que no me falta ninguna. La producción del año Sinde 2010 se resume en las imprescindibles obras fílmicas que a continuación se relacionan:
¡Que se mueran los feos!, ¡Soy un pelele!, ¿Cuánto pesa su edifio, Mr. Foster?, ¿Dónde se nacionaliza la marea?, 3 metros sobre el cielo (3msc), 14 days with Victor, 18 comidas, 80 egunean, Agnosia, Aita, Amador, Amanecer de un sueño, Amanecer en Asia, Amerikanuak, Arena, Asmita b & b, Balada triste de trompeta, Bicicleta, cuchara, manzana, Biutiful, Blow horn, Bon appétit, Bruc, El desafío, Buried, Campamento Flippy, Caracremada, Carne de neón, Ché, un hombre nuevo, Chico y Rita, Circuit, Conocerás al hombre de tus sueños, Cruzando el límite, Didi Hollywood, Don Mendo rock ¿la venganza?, Dva (dos), El caballero del antifaz, El cónsul de Sodoma, El corredor nocturno, El diario de Carlota, El dios de madera, El discípulo, El esfuerzo y el ánimo, El género femenino, El gran Vázquez, El hombre que vio llorar a Frankenstein, El idioma imposible, El mal ajeno, El viaje de Penélope, El viaje mágico a África, Elisa K., Entrelobos, ESO (entidad sobrenatural oculta), Estigmas, Estrellas que alcanzar, Fake orgasm, Familystripp, Finisterrae, Flamenco, flamenco, Guest, Héroes, Hierro, Ingrid, Intrusos en Manasés, Io, Don Giovanni, La bomba del Liceo, La herencia Valdemar, La isla interior, La leyenda del innombrable, La luna en ti, La mosquitera, La noche que murió Elvis, La noche que no acaba, La posesión de Emma Evans, La tropa de trapo, La última cima, La venganza de Ira Vamp, Las aventuras de Don Quijote, Lope, Los caminos de la memoria, Los ojos de Julia, Los pasos perdidos, Luna caliente, Madres e hijas, María y yo, Mater amadisima, Mystical, Nacidas para sufrir, Nagore, Pa negre, Pájaros de papel, Planes para mañana, Por la gracia de Luis, Propios y extraños, Rabia, Res pública, Retornos, Room in Rome, Rosa y negro, Rovelló, Señora de, Siempre hay tiempo, Son & moon (diario de un astronauta), Tensión sexual no resuelta, The way, Todas las canciones hablan de ti, Todo lo que tu quieras, Trash, Una hora más en Canarias y Vivir para siempre.
**Salvemos, no obstante, a Luis Buñuel y a John Fulton.
