jueves, 27 de enero de 2011

La toalla de Zetapé



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Carraspea para sacudirse esa voz de Bambi empalagoso que se ha comido las natillas y ponerse ronco:

-No voy a tirar la toalla.

¿Qué toalla? La de la Economía. ¿Y dónde está el mérito de no tirar la toalla, si la que cobra palos es la Economía? Eso lo llega a hacer Ricardo Sánchez Atocha con un boxeador y le quitan la licencia de manager. Pero lo hace José Luis Rodríguez Zapatero, a quien para quitarle la licencia de presidente hace falta más rebeldía que la que muestra el español medio: un “sinpa” en el puticlub con el pretexto de salir a echar un cigarro.

Que no tira la toalla, dice Zetapé, que debe de ser ya el único español con algo que tirar.

-Sin el decreto no se podría gobernar.

La toalla de Zetapé es el Boe, su máquina de estampar decretos. Tardó algo en darse cuenta, pero ahora que lo ha visto no lo tira ni con la Guardia Civil, y no estamos señalando a Rubalcaba, aspirante, al parecer, a hacerse con la toalla de Zetapé para ponérsela, a modo de turbante, en la cabeza, ese cráneo privilegiado para el manejo de la ley de la causalidad, cuyo dominio, como se sabe, es la señal de la inteligencia.

-Si no existiera Internet, no habría terrorismo internacional -ha dicho ese hombre... en Salamanca, en sintonía intelectual con el cinero Gutiérrez Aragón, partidario de no dar tregua a los internautas, “porque es como pactar con los terroristas”.

Pase que en un país de chotas y membrillos como el que propone el socialismo carpetovetónico lo del chivatazo del “Faisán” (el galgo que se pone a mear cuando salta la liebre) le parezca a este príncipe del intelecto un simple “incidente”. Pero culpar del terrorismo internacional al padre Teilhard de Chardin (él, y no Al Gore, fue el primero en concebir una noción de la red de redes) parece una boutade destinada a impresionar a Ana Belén, aunque Rubalcaba a quien pone es a Maribel Verdú, madrina de galgos:

-A mí quien me pone es Ru-balcaba. Me puede la cabeza por encima de todo.

¿Logrará Rubalcaba arrebatarle la toalla a Zetapé?

Sólo él, que presume de saberlo todo de todos (para algo servirán los 375.143 compañeros y compañeras incrustados a dedo como “asesores” en la Administración, como sabemos por García Domínguez) lo sabe. En contra tiene, no a la oposición, que, como se ha visto en lo de Sinde, no existe; en contra tiene el reclamo de faisán que toca el juez Ruz; o los muertos maquillados en la estadística de Tráfico, en plan gótico americano de Roger Corman; pero sobre todo tiene esa sinécdoque terrorismo/internet que da para un guión de Álex de la Iglesia, pero que convierte al temido Cromwell de Solares en un simpático Clouseau de la Red.