La triste oriflama venteña y las majas de Goya

José Ramón Márquez

Poco a poco se va desentrañando la apretada agenda de Carlos Abella (Abeya para los próximos), que es la causa de que el atareado gerente de Las Ventas no tenga ni un momento de sosiego que le permita dar las órdenes oportunas a las personas a su mando para que se sustituya una especie de bayeta negra, triste oriflama descolorida y desflecada, que tiene puesta en un mástil sobre la Puerta Grande de Las Ventas, por la bandera constitucional de España.
En esta ocasión el zascandil gerente fue huésped de Las Majas de Goya y asistió tan ufano a la fiesta en que ese grupo de señoras entregaron sus premios a los ‘Triunfadores de la temporada 2010’: Vicente del Bosque (¿?), Fernando Cuadri, Juan Mora y Juan del Álamo.
Se perdió la ocasión de que tan señaladas damas hubiesen creado un premio especial como triunfador de la desidia, galardón al que Abella es acreedor con todo merecimiento.

De gerente a gerente