domingo, 11 de julio de 2010

Gala de dos tenores: Muslera y Butt


Francisco Javier Gómez Izquierdo

La mal llamada final de consolación, no es final ni es nada. Muchos futbolistas no tienen ánimo para disputarla y los entrenadores suelen poner a los que han jugado poco. Uruguay, no. Uruguay presume ante sus vecinos de república laica y sólo reconoce la religión del fútbol. Los presidentes de Peñarol o Nacional pueden llegar a presidentes de la República si el pueblo considera que han hecho méritos suficientes en la gestión de sus clubs. Tabárez ha puesto a los buenos, pero tenemos dicho aquí que los charrúas necesitan de la gasolina del "ruso" Pérez. Es jugador limitado técnicamente, pero nadie como él para robar y buscar un contraataque mortal. El gol del empate a uno ha sido el mejor ejemplo de lo que es este aguerrido centrocampista del equipo celeste. Alemania ha jugado por compromiso, pero como es mejor equipo que Uruguay, ha quedado tercera y no cuarta.

La cosa ha estado entretenida para el aficionado, pero desastrosa para los porteros de ambas selecciones. Muslera, al que los que miran y no ven tenían catalogado como `guardameta solvente, nos ha demostrado lo que se veía sin candil: que lo que paraba, lo paraba con ayuda de la Fortuna; que no sabe salir; que no sabe despejar y que juega en la Lazio porque tiene a Albano Bizarri haciéndole la competencia.

Butt, el guardameta reserva de Alemania y titular en el Bayern, es más fiable lanzando faltas y penaltys que deteniéndolos... Y resguardado un servidor de 47 grados califales a la vera de un aire acondicionado (artículo de primera necesidad en Córdoba) iba de la cerveza a la melva canutera mientras mi doña me hablaba de la infalibilidad del pulpo Paul.

-Pues yo me acuerdo de los grajos de mi pueblo, que cuando vuelan bajo, hace un frío del carajo.

Mañana, 12 de julio, día de San Abundio, patrón de los tontos, es el día.