Refiere un diario alicantino que al pasar el domingo un entierro por las calles de Callosa de Segura, se apareció de repente un hombre puñal en mano que embistió a uno de los acompañantes, el cual cayó al suelo bañado en sangre. Tres hermanos del herido acudieron en su defensa, y los tres cayeron también cosidos a puñaladas. El acompañamiento huyó abandonando al cadáver, y el asesino escapó también. De las cuatro víctimas murieron tres, y la otra quedaba en un estado gravísimo.
...8 de Octubre de 1880