Javi Flores, el pasmo de FátimaPor F. J. Gómez Izquierdo*
El aficionado al fútbol sabe que la Liga la va a ganar el Madrid..... O el Barça. Lo que no se atreve a aventurar el aficionado es el nombre de los equipos que van a ascender a Primera. Si competir es la aspiración de los rivales a conseguir una misma cosa; si la grandeza de una competición la dan la cantidad de rivales y su parejo potencial... y si de verdad a uno le gusta el fútbol, ver ganar al Barça y al Madrid es como desayunar antes de la plaga del paro: una rutina.
En un Barça-Sporting... ¿quién pone un 2 en la quiniela? Ahora váyase a la jornada del próximo domingo en Segunda: Hércules-Betis, Recre-Castellón, incluso Albacete-Real Unión, y aventure usted un pronóstico. El Real Unión reparte mucho más encanto en Segunda que el Xerez -un poner y sin ánimo de molestar- en Primera. Seguro, seguro... que consigue más puntos el R. Unión que el Xerez.
El aficionado al fútbol no es lo mismo que el espectador y no tiene nada que ver con el hincha.... y menos aún con el júligan. El aficionado va a ver a los juveniles por la mañana y no se aburre en un Albacete-Salamanca por la tarde. El aficionado disfruta con el espectáculo de Cristiano en bicicleta ó de Messi gambeteando, pero sabe que es eso: espectáculo. La competición es otra cosa. La competición es que el Córdoba le gane al Betis -el Madrid de Segunda, según el amo de los verdiblancos- o que la Real pierda ante el Rayo. En Segunda no se sabe, ni por asomo, si el Betis de Donmanué va a quedar de mitad de la tabla para arriba o de mitad de la tabla para abajo. ¿Se imaginan al Barça decimosegundo -doceavo en parla de doña Rosa Aguilar-? ¿Y a la Real, quinta en Segunda? Lo primero imposible. Lo segundo no sería extraño.
(*Burgalés de Gamonal afincado en la Córdoba de Lagartijo, pues no se olvide que si la patilluda cara de Frascuelo podía servir de modelo para pintar al Empecinado, para esculpir el noble perfil del Gran Capitán hubo de recurrir Mateo Inurria a la mascarilla de Lagartijo.)
