En el café económico que existe en el número 21 de la calle del Mesón de Paredes, propiedad de D. José Balaguer, ha sido decomisada, por el inspector del Laboratorio municipal, Sr. Carrascosa, una cafetera de 71 litros de capacidad provista de un ingenioso mecanismo, cuyo objeto es el de facilitar al servicio de inspección muestras de café para el análisis de distinta clase del que se sirve al público que concurre a dicho establecimiento.
En el interior de la cafetera existe un pequeño recipiente tubular, que se vacía por la misma llave de aquélla, según se abra ésta a la derecha o a la izquierda, debido a dos taladros que tiene en el macho: uno que se pone en comunicación con el depósito fraudulento y otro con el verdadero. De manera que se persona en el café el inspector de subsistencias, y a su vista se le facilitan muestras de café normal, mientras al consumidor se le sirve café endulzado con sacarina, según se ha comprobado.
Del decomiso se levantó la correspondiente acta ante el señor teniente de alcalde del distrito de la Inclusa, habiéndose venido en conocimiento del engaño, debido a manejar personalmente el inspector químico en el acto de una visita la llave de la cafetera, observando, con la sorpresa que es natural, daba una vez café endulzado y otra no.
