viernes, 2 de febrero de 2024

Metafísica de la violencia


El doctor Esquerdo

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc

    La violencia es la partera de la Historia: buena, si de izquierdas, y si de derechas, mala. El encargado de establecer su distinción metafísica es el ministro trinitario Bolaños, que hace de Emilio Betti: su hermenéutica sobre un Georges Sorel revisitado deja con la boca abierta a Pedro Sánchez, que cree que Machado es soriano; a Yolanda Díaz, que cree que Juana la Loca murió quemada en la hoguera por los ingleses; y al ministro de Cultura, que cree que la Hispanidad es una kermés belga en el Congo del rey Leopoldo.


    Según Bolaños, la metafísica de la violencia gira en torno de los derechos humanos, que no son otra cosa que metafísica, vistos por Bentham. Si la violencia atenta contra los derechos humanos, como es el caso del muñeco de Ferraz, sería terrorismo; pero si no atenta contra los derechos humanos, como ocurre con el Tsunami Democrático catalán, sería otra cosa.


    Esta doctrina Bolaños debe de salir de sus apuntes de la Complutense, la universidad que distinguió con su Medalla de Oro al patócrata alemán Erich Ernst Paul Honecker y donde funge de profesor Pablo Iglesias, que atribuye la teoría de la Relatividad a Newton y una inédita “Ética de la razón pura” a Kant. Y a quien Bolaños se la dé en La Moncloa, Gonzalo Miró (que algo nos recuerda a aquel Gonzalo González de la Gonzalera, de Pereda, que tanta gracia nos hacía en la escuela) se la bendiga en la TV.


    Lo que tenemos delante debe de ser lo que Sloterdijk llama “la latente voluntad de catástrofe”, con todas sus “corrientes catastrófilas”, pero no viene de ahora. Nos acordamos de Marx por su frase de la partera, que es frase de camiseta, pero de su metafísica se encargaba Engels, expuesta en carta a su amo moral a propósito de las bombas de Orsini contra Napoleón III: “El gran número de heridos y el pequeño número de muertos demuestra que las bombas estaban cargadas con exceso… Esos imbéciles habían operado de manera estúpida. Llenas de pólvora ordinaria, las bombas habrían hecho mucho más efecto”. ¿Cuál fue la relación metafísica de las bombas de Orsini con los derechos humanos de Napoleón III?


    Más atrás aún tenemos a los milenaristas, divididos en dos: los que creen que se puede llegar al milenio sin violencia y los que creen que al milenio hay que llegar con violencia, representados por los Hombres de la Quinta Monarquía, que pretendían reorientar la revolución de Cromwell hacia los fines apocalípticos que ellos se traían entre manos. Según ellos, la violencia era la partera de la Historia, y en la Historia ya habían existido cuatro grandes “monarquías”: la asirio-babilónica, la persa-meda, la griega y la romana, todas dominadas por el mal, paso necesario hacia la quinta monarquía, que conduciría a la Humanidad a ser gobernada por el propio Cristo, a quien muchos paniaguados en España, hoy, creen ver en Sánchez.


    ¿Que todo es una locura? Sí. Y por eso a uno le gusta pasear por la calle del Doctor Esquerdo.

 

[Viernes, 26 de Enero]