Con el Zaragoza
Francisco Javier Gómez Izquierdo
El puesto de lateral izquierdo y el rival que llevara el número 10 eran y son detalles que a servidor siempre le han llamado mucho la atención. Ahora el 10 lo lleva cualquiera, y de lateral izquierdo, debido a su escasez o a la insuficiente calidad del disponible, juega un central que es zurdo, un diestro "a pierna cambiada", un extremo sacrificado o un titular del que habla muy bien la prensa, pero que tú ves que no, que no... Laterales zurdos muy distintos convivían en un mismo equipo, tal que Camacho y Gordillo en planteamientos o acomodos tácticos que se entendían perfectamente, pues se aplaudía tanto al férreo marcador como al formidable centrador, pero un lateral que hiciera lo que Gordillo y Camacho a la vez, pocos. Muy pocos. Los que han ido saliendo en la historia, todos legendarios: Maldini, fuera de categoría, Cabrini, Fachetti.., los brasileños Roberto Carlos, Júnior, Marcelo.. o los alemanes Breitner y Brehme.
Viene el tema a cuenta del sorprendente fallecimiento de Andreas Brehme, uno de los mejores treses de la historia del fútbol que honró la banda de San Siro en la que se consagraron en la misma especialidad del oficio balompédico tipos como Fachetti en el Inter o Maldini en el Milán, así como Cabrini en la Juventus. Simeone, ex-interista también, sacó a Reinildo anoche para que se reivindicara en territorio sagrado, después del desaguisado en Copa contra el Atlhetic de Bilbao, pero Reinildo, que en vez del 3 lleva el 23, a servidor le parece que no, que no... Le salen partidos de bien alto casi notable, pero no es de fiar, y anoche la lió parda en compañía de Rodrigo de Paul.
El dorsal 3 del Inter de Milán fue retirado en 2006 a la muerte del alma y corazón del club, Giacinto Fachetti, con 64 años. No lo sé, pero es casi seguro que sería Fachetti -lo fue todo en el Inter, murió siendo presidente- quien fichó a Brehme y quien se santiguaría ante esa genialidad que se atribuye a Andreas en la final del Mundial del 90 de lanzar con "la pierna mala" un penalti que valió el Mundial. A Reinildo la jugada tonta de anoche le pilló también en la derecha. Desubicado y como si el espíritu del 3 en modo de ataque atolondrara tanto a él como a De Paul, los dos futbolistas colchoneros propiciaron la victoria interista por 1/0 mientras San Siro recordaba llorando como debe ser un 3 y lo temprano que se mueren. En el Inter nadie más llevará el número sagrado.
Descanse en paz Andreas Brehme, un fenomenal pelotero que al parecer no supo disfrutar de la gloria que alcanzó.