lunes, 1 de mayo de 2023

Las Cruces ganadoras

 

La espada, el estanque, el añil...

 La Cruz del Huerto


Cruz del Huerto, también ganadora el año pasado


Cruz de Cañero Nuevo


Cruz del Cristo de Gracia en la fuente de 1721

"Reinando la Mage del S. Rey D. Phelipe V y siendo su Correg,

 en ésta Ciu Don Juan de Vera Zuñiga, etc..."
                                         



Cruz en la plaza de las Tendillas


Francisco Javier Gómez Izquierdo

 

La Cruz de la Hermandad del Huerto en el Compás de San Francisco juega con ventaja en el concurso de Cruces de Córdoba. El lugar es privilegiado para poderse lucir y si además se cuenta con detallistas que saben transmitir la esencia de celebración tan específica no sorprende que casi siempre lo gane. Ganaron el año pasado vistiendo a su Cruz de gitana flamencona para llamar a bailar y olvidar la peste china que parecía alejarse doblando esquinas. Este 23, los artífices se han presentado sobrios, serios y pedagógicos y han simulado clavarla dentro del Alcázar de los Reyes Cristianos frente a una reproducción de la espada de Alfonso X el Sabio, el último rey que vivió en el recinto y que al parecer escribió en las Cantigas a la Virgen "rosas da rosas" inspirado en los jardines que tanto admiran cordobeses y visitantes. Explican que el color añil de las macetas -los de Burgos decimos tiestos y en esas precisiones lingüísticas se nos nota la rudeza de la tierra en la que nacimos- es propio de la heráldica real, que el pequeño estanque es reproducción de los magníficos que se admiran en la fortaleza... y así varios detalles que convencen al visitante y ¡cómo no! al Jurado calificador. Sí. Es Cruz de catálogo y mucho público ésta de San Francisco que concursa en la modalidad de Casco Histórico. En el apartado de Modalidad Moderna, el premio ha ido a la Cruz de Cañero, barrio éste en el que es evidente el interés y aplicación en la confección y montaje de los símbolos de la Fiesta. Admira el cordobés -a Cañero va el cordobita-cordobita- la reproducción de la iglesia de San Lorenzo al tiempo que descansa y disfruta ante un medio de vino mirando el ambiente de una plaza en la que les aseguro da mucho gusto parar.


  Las Cruces de Córdoba no son todas iguales. Ni en música ni en ambiente. Las hay acondicionadas para las familias, otras modestísimas en barrios tranquilos, pero las que recaudan euros a calderadas son las de Santa Marina, el Bailío, la plaza de las Dueñas... Allí, cuadrillas juveniles de ciudades, villas, aldeas, barrios, gremios... sueltan sus instintos a lo que quieran pedir y beben y se abandonan sin freno y sin decoro. Casi todos los que asisten una primera vez suelen repetir año tras año hasta que la edad los atempera. Los autóctonos se quedan en la tranquila Cruz del barrio y a los que vienen de otras tierras los sustituyen los relevos generacionales que la Naturaleza dispone.