San Juan Bautista
Retablo de la Cartuja de Miraflores
San Juan Evangelista
Sobre el sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal
Al fondo el retablo donde se aprecia al Bautista, la Magdalena y el apóstol Santiago
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Servidor es aficionado a los nombres y suelo visitar los santorales y los martirilogios por ver quién fue, un poner, Santa Leonila, que así se llama la hermana de mi madre y por tanto mi tía. En la Demanda y sobre todo en Huerta del Rey, Neila tampoco es manco, los secretarios ponían nombres rebuscados para no confundir a los carteros en tiempos en los que las calles de los pueblos no tenían nombre y abundaban las Marías, los Antonios con apellidos repetidos como Mediavillas, Ricas ó Chicotes a los que los quintos de Marruecos enviaban sus cartas, pero no se repartían en condiciones. El secretario de Huerta decía al padre de la criatura recién nacida, al inscribirla: "Mira Gorgonio, 12 de diciembre, San Espiridión de Tremitunte, pastor de ovejas. ¿Te gusta Espiridión? Si no, ve y pregunta a tu mujer." El cura se enfadó con el padre de Burgundófora Cancionila, considerado el nombre más raro de España, por ser tan rebuscado y casi obligó a añadirle el Inés, santo del día. Sí, me gustan los nombres que señalan rápido y no necesitan apellidos -¡oh, profesores aquéllos como don Apolinar, don Lupicinio, don Evilasio, don Godofredo...- pero el nombre del santo de hoy, Juan, siempre me ha parecido el más poderoso y rotundo y lo tengo entre mis preferidos.
Como no podía ser de otro modo, al felicitar hoy a los Juanes me sale mi vena quisquillosa de aficionado y le digo a Juan el del taller de abajo, que no es lo mismo llamarse Juan por el Bautista que Juan por el evangelista. La magia está en el Juan de hoy y no en el que se festeja el 27 de diciembre. Juan no había caído en la distinción de los Juanes, ni Juan Manuel el camarero, ni otro Juan que también ha estado presentes y que suele traer conejos, tomates y cebollas de su parcela. Aparte de ser ésta una fecha muy respetada y celebrada no sólo en España sino en todo el mundo, a mí San Juan Bautista me atrajo desde chico por ser personaje en mágicas lecturas pero sobre todo por el imponente Bautista de la Cartuja de Miraflores, ya saben, mi refugio preferido, donde aprendí que era el patrón de los solitarios pareciéndome el patronazgo, no sé explicar por qué, cosa extraordinaria. La patrona, María Magdalena, aparece a su izquierda conforme dispuso el genial Gil de Siloé.
Está por ahí escrito que el nombre más común en España es Antonio, después Manuel, luego José, al que le sigue Francisco y antes de Juan, al que yo creía casi campeón, se ha colado David. Sabido es que el primer Francisco, el de Asís, se llamaba Juan, y el Francesco fue mote de sus paisanos por saber hablar francés. Quiero decir, y permítaseme la licencia, que los Franciscos tenemos más de Juan, eso sí del Bautista, de lo que pensamos y que llamarse Juan es todo un honor.
Por cierto, Santa Leonila de Capadocia fue la abuela de los trillizos Espeusipo, Elausipo y Melasipo que sufrieron martirio, nietos y abuela, en tiempos de Marco Aurelio. Felicidades a todos los Juanes y que con salud vayan cumpliendo años, como decimos en la Demanda.