Francisco Javier Gómez Izquierdo
Ando de albañiles en Barbate ¡con lo que ensucian y desasosiegan los albañiles!, pero son obligadas las incomodidades cuando en las viejas venas -las tuberías- de la casa se acumula la cal, ese colesterol que tanto abunda en las costas.
Aquí me ha pillado el ascenso del Gerona, haciendo buena la fuerte competencia en la 2a División y vuelve a subir el sexto en vez del tercero, el Éibar, al que un empate en el último partido contra el Alcorcón, descendido hace dos meses, le hubiera válido para rematar una excelente temporada. Todo se fue por la borda pasado el minuto 90. La ventaja eibarresa en el play off no se gestionó bien a causa del mazazo alcorconero y el Gerona asaltó Ipurúa con un golazo de Borja García y las paradas de Juan Carlos, dos excordobesistas. Éste volvería a ser determinante ante el Tenerife, pero creo que a los jugadores canarios les pesó demasiado la losa de la responsabilidad.
El lunes enterraron a Rafael Campanero, abonado n°1 del Córdoba, que desde recogepelotas en los clubes predecesores del actual llegó a presidente en varias épocas. Fue persona querida al que los aficionados agradecían el ascenso a Primera allá en el 71 y muy respetado por la sensatez demostrada hasta sus últimos años de vida que han sido tantos como 97.
¡Ah! Y las votaciones. Los barbateños acusan a "la Hilaria" por ser la tercera vez que se presenta " a viiiivir, pisha" cuando prometió no hacerlo más de dos y se ríen como sólo los gaditanos saben hacerlo de que su Hilaria Clinton, "está maquinando una Herri Batasuna que lo sepas", y haya frenado a " la ultraderecha" con dos diputados en toda Andalucía. A la que han echado la cruz es a "la Lastra ésa, quillo, ¡qué mujer más remala" por unas tontás que al parecer ha largado.
Yo creo que los andaluces en general y los barbateños en particular están hartos de que los tomen por tontos y no se fían de nadie. Votan conforme ven y no como les aconsejan con sibilinas amenazas.