Rafa Dorado, Hermando Mayor y Pedro García Velasco,
el imaginero del Cristo de la Conversión
Francisco Javier Gómez Izquierdo
A principios del 2016 el obispo de Córdoba acudió a la modesta iglesia de "La Letro" a bendecir la imagen del Cristo de la Conversión, acto al que tuve el honor de ser invitado por EL Hermano Mayor y gran amigo Rafael Dorado. En el 2019, el sábado de Pasión de la Semana Santa antes de la peste china, el Cristo salió solo, sin la compañía de los ladrones, en procesión por el barrio, todavía como Pro-Hermandad a la espera de poder ser admitida como Hermandad de pleno Derecho en Carrera Oficial en Viernes Santo. De todo ello fúimos dando cuenta en Salmonetes...
Ayer, después de dieciocho años de trabajo en un continuo voy que vengo, "todo empezó en 2004", la HERMANDAD Y COFRADÍA DE NAZARENOS DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA ORACIÓN Y LA CARIDAD EN LA CONVERSIÓN DEL BUEN LADRÓN, que ya es conocida como La Conversión a secas, se echó a la calle por primera vez en dirección a la Mezquita-Catedral desde el lejano barrio -en sus comienzos era como un pueblo añadido- de la Electromecánica, la Letro, para todo cordobés que se precie.
No he hablado con Rafael hoy, pero el Jueves Santo llevaba ya nueve días sin acostarse, durmiendo a saltos, con los nervios disparatados en un trajín enloquecedor porque Rafael todo lo abarca, todo lo controla, todo lo gestiona, todos en él confían... porque es como es. Él dice que quiere y debe mucho a Córdoba y no vamos a ponernos a dudar de su palabra, pero servidor se atreve a apuntar que si existiera el cargo de embajador cordobés por esos mundos de Dios no habría mejor candidato que Rafael porque lo sería dejando el pellejo sin ningún interés. Rafael está para todos y para todo sin pedir nada a cambio: "Oye, Javivi, la Peña Cordobesista podría aportar si lo vemos bien un donativo a las familias que hay caninas en el Parque Azahara".
Rafael Dorado es un señor de barrio que es conocido y querido en todos los barrios de Córdoba. Ayer alcanzó, supongo, el momento de felicidad que merece. Una felicidad que soy incapaz de explicar cómo se manifestó en el amigo pero intuyo que tiene que ver con la Gloria: "Seguro que lloraré cuando pidamos permiso en el Arco del Puente para entrar en carrera oficial. No sé cómo reaccionaré pero que sepas que todo esto ha sido posible por Isa, la extraordinaria Isa, mi mujer. Ella es la verdadera artífice por su apoyo, su trabajo y por todo lo que me quiere y anima... y por lo que aguanta con las locuras en las que me emperro."
El Permiso lo pedirá Miguelón, "..Diputado Mayor de Gobierno que es el que manda en la procesión, más que el Hermano Mayor ó sea Rafa que hoy no manda nada", me dice Jesús otro capillita que me ha acompañado a ver el histórico momento. "Ése es el "bacalao", el escudo de la Hermandad que al tener forma de bacalao se llama así. Lo debe llevar el Secretario de la Hermandad". Veo que no hay detalle que no tenga su fundamento, su liturgia y sus respetos por el escalafón. Me dice Jesús que Rafa nos tiene que aclarar por qué Dimas va a la izquierda y Gestas a la derecha del Cristo cuando la posición del bueno y el mal ladrón suele ser al contrario. Respondo sin saber que será cosa del genial Pedro García Velasco, imaginero de Puente Genil, o puede que sea cosa de la Cofradía, o sea de Rafael. "Lo que hace único al paso son los clavos de los pies de las tres figuras", le digo a Jesús. "Vaya, es verdad. Esos son los detalles que hacen únicos y atractivos a los pasos. Éste Cristo es muy sereno y va a llamar la atención, ya lo verás. Les ha quedado muy cuadrado y muy coqueto. ¡Que tengan una buena estación de penitencia!", acaba diciendo Jesús cuando dejamos la comitiva en la carretera de Palma del Río.
Te debo un abrazo Rafael y hay que hacer un perol cuanto antes ahora que te has liberado de tanta responsabilidad como has acumulado durante dieciocho años.
