F.J.G.I.
Reconozco que no estoy preparado, que soy un zote en cuestiones de modernidad y hasta es posible que mi opinión esté de más ante la pujanza de los nuevos sabios, pero el cartel con el que me topé ayer, me duele. Me duele más de lo que creía y por eso quiero dar fe hoy de lo que me malicio llegará. Veremos cantantas, delineantas, estudiantas, farsantas...y nos acostumbraremos. Se dirá que no aceptarlo es de fascista, machista, racista..y demás descalificaciones intimidatorias. En necia correspondencia y por aplacar el daño de los nefastos terremotos gramáticos llegarán los codornizos, los taxistos, los serpientos y los sociolistos. ¡Ah!, puede que se rebautice lo malo que acabe en a y los nombres de género común lo sean sólo masculinos: machisto, fascisto, racisto...
Uno, que es medio tonto o tonto entero, no sabe la función no sólo de la RAE, sino de ese Instituto Cervantes, se supone que creado para la defensa del idioma. No me extrañaría que estuvieran sus miembros, debatiendo un cambio de nombre y de aquí a nada el Instituto sea Instituta... Y hasta Cervantes, Cervantas.