Francisco Javier Gómez Izquierdo
Se les han puesto muchos nombres: arqueros, cancerberos, guardavallas, guardametas... pero el suyo natural es el de porteros. Tienen buenas y regulares temporadas. Las regulares en realidad significa malas y a mitad de ellas son condenados al ostracismo para que el reserva demuestre su valía. En la Copa de Europa no es permisible porteros pierdepartidos, pero por muy extraño que parezca, los hay. Será por pérdida de concentración, nerviosismo repentino o fuerzas paranormales. No sabemos... pero Karius, Donnarumma y Mendy tienen algo en común: toparse con Benzemá. Tal coincidencia empieza a ser objeto de estudio por estrelleros y nigromantes varios. El Chelsea no perdió ante el Madrid por Mendy. El Chelsea puede argumentar con más datos que nuestros gobernantes que la gran culpa de la derrota la tiene la guerra de Putin que tiene a la plantilla y al entrenador en continuo desconcierto, pero Mendy no tiene ni el nombre ni las trazas de un portero presentable como lo es Kepa Arrizabalaga.
A Neuer no se le conocían desaplicaciones ni decisiones majaretiles, pero empieza a tenerlas. Ayer, Gerard Moreno estuvo a punto de aprovechar una tontería del gigante teutón, impensable en esa casi perfección futbolística que parece el Bayern. El Villarreal, en un partido, jugado como sueña el gran Emery, fabricó ocasiones para noquear al grande alemán (máximo favorito para ganar la orejona), pero el centímetro que ve el VAR quitó un gol a Coquelin, el poste otro a Gerard, más la tontada de Neuer o los errores ante portería de Danjuma o Pedraza ¡madre mía, Alfonso! hacían un partido magistral diseñado por un gran entrenador. ¡Ojalá de Múnich salga Rulli convertido en el héroe que fue Palop para el sevillismo!
El martes, el Atlético basó todo su fútbol en cavar dos trincheras para defender a Oblak. De momento la estrategia está en suspenso. No se sabe la disposición guardiolesca en el Wanda. La de Simeone, más o menos. Simeone procurará, como siempre, que no le marquen... Y finalizar bien, "perfecto", como gusta decir un contraataque. Tiene a Oblak. El City, un portero brasileño. A Cruyff le gustaba uno, Gilmar, por lo bonito que sonaba el nombre.
¿Y Courtois? Sin duda, el mejor portero del mundo.