jueves, 30 de octubre de 2014

Los muertos y las muertas. Claudio Sánchez-Albornoz


CLAUDIO SÁNCHEZ-ALBORNOZ
1893-1984

Claudio Sánchez-Albornoz sostenía con pasión que nunca hubo naciones en España. Ministro de Estado con Lerroux, fue católico, republicano, demócrata y liberal: “Por ser liberal, soy anticomunista furioso.” Contra Américo Castro, que acentuaba las raíces judaicas de la raza española, Sánchez-Albornoz ponía el acento en las raíces góticas de Castilla. “Encomiéndome a Dios –escribe a su amigo el padre Arbeloa–. Estoy muy viejo. He conservado la fe de mi madre. Como hombre he sido un pecador. A diario me dirijo al Altísimo con las clásicas palabras: ‘No entres en juicio con tu siervo, Señor, porque ante Ti ningún hombre queda justificado.’ Ayúdeme con sus oraciones a conseguir su gracia y una santa y buena muerte.” Fue enterrado en el claustro –gótico cisterciense del siglo XIV– de la catedral de Ávila, bajo un hermoso epitafio: “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”.

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)