miércoles, 23 de mayo de 2012

Estudiantes

Estanterías de estudiantes, ayer, en La Ventas

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Ese falansterio fascistón/socialistón del Paseo de la Castellana que llaman Nuevos Ministerios no fue cosa de Prieto o Largo Caballero, como parecen sugerir los “caganers” de Pablo Serrano en la fachada, sino de Franco, que tardó tanto en levantarlo que Mingote se permitió un día hacer la gracia del guarda de las obras presumiendo de tener “un trabajo para toda la vida”: la viñeta acabó sobre la mesa del consejo de ministros y, gracias a eso, se terminó la obra.

    Hoy en España sólo queda en pie “un trabajo para toda la vida”, que es el de estudiante, más su complemento, el profesorado, depositario de las esencias de la socialdemocracia universal, últimamente denominada izquierda plural, siempre bajo la bota de los melancólicos de la dictadura del proletariado.

    En mi Facultad, esos melancólicos se declaraban “comunistas afganos” (la Urss en Afganistán), veraneaban en la Rumanía de Ceaucescu y acumulan quinquenios como funcionarios. Ahora, por lo visto en la Puerta del Sol, se declaran chavistas bolivarianos, veranean en La Habana de los Castro y aspiran a acumular quinquenios como funcionarios. A todos les he conocido siempre la misma lucha: Huelga General en la Enseñanza.
  

Y el pobre Steiner (“más Steiner y menos San Isidro”, acostumbra gritar Vicent por estas fechas) poniéndonos el ejemplo de Bernardo de Chartres, con su bella descripción de la relación entre los discípulos y sus maestros:

    –Enanos puestos sobre hombros de gigantes.

    Pero yo no me veo a hombros del ex rector Berzosa o del profesor Monedero, que responden más a la imagen de Quevedo: el ciego llevando encima al tullido.