¡Es él!
Rosa Belmonte
Abc
En el ‘Libro de estilo’ de El País se lee: “El periódico no publica informaciones sobre la competición boxística, salvo las que den cuenta de accidentes sufridos por los púgiles o reflejen el sórdido mundo de esta actividad”. Pues ahí lo tienen. Ya pueden estar hablando de Ramoncín, Andoni Ferreño y Caco Senante, comentaristas para los teletrasnochadores españoles del combate entre Mayweather y Pacquiao. Eso es más sórdido que el hermano de Ray Donovan y el cuñado de Rocky juntos. Tenemos que el boxeo es lo más (de noble arte ha pasado a guay). Que es objeto de atención por los mejores escritores de periódicos (Alcántara, Ruiz-Quintano, Gistau). Y nos sacan a Andoni Ferreño de connaisseur. Vamos, anda. Pero, espera, que también intervino Alberto Closas Jr., situado entre el distinguido público. Faltaba José Frade.
Una no tiene inconveniente en pagar 12 euros por una retransmisión de HBO y Showtime. Aunque el combate luego fuera un coñazo y el entretenimiento estuviera en Beyoncé, Agassi, Justin Bieber, Adrien Brody o los peinados adolescentes en la familia de Mayweather. Pero deberían devolverme seis por ese inútil y viejuno plató como de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ y tan insignes comentaristas. Claro que estaban al frente Jaime Ugarte con Emilio Marquiegui y Manel Berdonce (el tigre de Tetuán). Las voces que se oían durante el combate. Incluso invitaron a Petr Petrov (El Zar), que hizo su propio cálculo de puntos. Pero, de verdad, ¿a quién se le ocurrió que había que llevar a Ramoncín y Ferreño? Al final, el rey de pollo frito dio su sentencia: “Ha sido el mayor espectáculo pero no el mejor combate”. Ooooh. Con estas ocurrencias de castings televisivos, no sé si me siento como Un pingüino en mi ascensor quejándose a Spotify por considerar a ambos (a ellos y a Ramoncín) artistas similares o como Pacquiao cuando descubrió a papá comiéndose a su perro.
Una no tiene inconveniente en pagar 12 euros por una retransmisión de HBO y Showtime. Aunque el combate luego fuera un coñazo y el entretenimiento estuviera en Beyoncé, Agassi, Justin Bieber, Adrien Brody o los peinados adolescentes en la familia de Mayweather. Pero deberían devolverme seis por ese inútil y viejuno plató como de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ y tan insignes comentaristas. Claro que estaban al frente Jaime Ugarte con Emilio Marquiegui y Manel Berdonce (el tigre de Tetuán). Las voces que se oían durante el combate. Incluso invitaron a Petr Petrov (El Zar), que hizo su propio cálculo de puntos. Pero, de verdad, ¿a quién se le ocurrió que había que llevar a Ramoncín y Ferreño? Al final, el rey de pollo frito dio su sentencia: “Ha sido el mayor espectáculo pero no el mejor combate”. Ooooh. Con estas ocurrencias de castings televisivos, no sé si me siento como Un pingüino en mi ascensor quejándose a Spotify por considerar a ambos (a ellos y a Ramoncín) artistas similares o como Pacquiao cuando descubrió a papá comiéndose a su perro.