PARTE DE MÍ
-La emigración se ha llevado a mis amigos, a los conocidos de la infancia, a los vecinos del lugar donde nací y a la gente que saludé una o dos veces en la calle. Un día, me arrebató las tías paternas, los primos, los colegas con los que compartí la alegría de graduarme y hasta el tímido cartero que me traía la prensa una vez por semana. Y como si no estuviera satisfecha, ahora ha vuelto por más, ha cargado también con la parte más cercana e íntima de mi vida.
En Generación Y
-La emigración se ha llevado a mis amigos, a los conocidos de la infancia, a los vecinos del lugar donde nací y a la gente que saludé una o dos veces en la calle. Un día, me arrebató las tías paternas, los primos, los colegas con los que compartí la alegría de graduarme y hasta el tímido cartero que me traía la prensa una vez por semana. Y como si no estuviera satisfecha, ahora ha vuelto por más, ha cargado también con la parte más cercana e íntima de mi vida.
En Generación Y