José Ramón Márquez
¿Beneficencia o beneficiarios? Sigo a vueltas con la malhadada corrida de Beneficencia. Me dice un señor que las cuentas de ese simulacro arrojan un saldo negativo de cincuenta millones de pesetas, ya se sabe que en los toros todo el mundo sigue hablando en pesetas.
- ¿Cincuenta millones?
- ¡Como lo oye usted!
- No entiendo nada.
- ¿Y eso?
- Hombre, yo no estuve, pero me dijeron que el llenazo fue espectacular.
- Así fue.
- Uno que conozco, que revende entradas de las de los cajones, se forró ese día.
- No lo dudo. Hubo bastante reventa.
- ¿Entonces?
- Pues al parecer hay muchas entradas de regalo. Compromisos del Chino González, de la Espe, de Abella…
-¿Sabe usted que sus conocidos le llaman Abeya?
- Si. Bueno, Abeya. Como le digo, hay muchos compromisos…
- Pero la mayoría de los abonados sacaron sus boletos, ¿no?
- Si, así es.
- ¿No será que los toreros se subieron a la parra pidiendo pasta?
- Por ahí va usted bien encaminado…
- Y el ganadero haría lo propio también, ¿no?
- Es que no es lo mismo vender los cochinetes a Matilla, por boca de los gansos venteños, que a Abella o Abeya, como usted quiera. A ése se las dan con queso por delante y por detrás.
- ¿Y los toreros?
- Pues lo mismo, que aquí aprietan lo que pueden, y como el dinero no es de nadie… Mire: me equivoco muy poco si le digo que July no ha salido de las manos del Abeya por menos de cincuenta y dos quilos.
- ¡Buena Beneficencia! ¿Y Morante?
- Pues a ése póngale alrededor de treinta…
- ¿Y Mora?
- Pues más o menos la mitad que el gordito de La Puebla, unos quince.
- ¿Y los cochinetes de Victoriano?
- Ponga unos tres quilos por bicho, salen unos dieciocho quilos.
- Pues vaya cuentas… espero que les salgan mejor las de la Comunidad Autónoma que las de la Corrida de Beneficencia, porque con esos números la cosa nos salió por ciento catorce quilos y, si no recuerdo mal, el taquillaje de Madrid hace ochenta millones, ¿no?
- Sin IVA, ochenta millones.
- Pues ya, de momento, faltan treinta y tantos…
- Es lo que hay que pagar para que los de la Autonomía jueguen un ratito a empresarios y se den un montón de pisto. Siempre ha sido así. Cuando esto era de la Diputación Provincial pasaba lo mismo.
- Ya, hombre, pero ahora con la democracia, la crisis y tal, parece la cosa un poco… obscena ¿no?
- No me sea usted memo, por favor. Esto es para lo que es, y si a sus años me viene con estas es que usted no se entera… (etc)
¿Beneficencia o beneficiarios? Sigo a vueltas con la malhadada corrida de Beneficencia. Me dice un señor que las cuentas de ese simulacro arrojan un saldo negativo de cincuenta millones de pesetas, ya se sabe que en los toros todo el mundo sigue hablando en pesetas.
- ¿Cincuenta millones?
- ¡Como lo oye usted!
- No entiendo nada.
- ¿Y eso?
- Hombre, yo no estuve, pero me dijeron que el llenazo fue espectacular.
- Así fue.
- Uno que conozco, que revende entradas de las de los cajones, se forró ese día.
- No lo dudo. Hubo bastante reventa.
- ¿Entonces?
- Pues al parecer hay muchas entradas de regalo. Compromisos del Chino González, de la Espe, de Abella…
-¿Sabe usted que sus conocidos le llaman Abeya?
- Si. Bueno, Abeya. Como le digo, hay muchos compromisos…
- Pero la mayoría de los abonados sacaron sus boletos, ¿no?
- Si, así es.
- ¿No será que los toreros se subieron a la parra pidiendo pasta?
- Por ahí va usted bien encaminado…
- Y el ganadero haría lo propio también, ¿no?
- Es que no es lo mismo vender los cochinetes a Matilla, por boca de los gansos venteños, que a Abella o Abeya, como usted quiera. A ése se las dan con queso por delante y por detrás.
- ¿Y los toreros?
- Pues lo mismo, que aquí aprietan lo que pueden, y como el dinero no es de nadie… Mire: me equivoco muy poco si le digo que July no ha salido de las manos del Abeya por menos de cincuenta y dos quilos.
- ¡Buena Beneficencia! ¿Y Morante?
- Pues a ése póngale alrededor de treinta…
- ¿Y Mora?
- Pues más o menos la mitad que el gordito de La Puebla, unos quince.
- ¿Y los cochinetes de Victoriano?
- Ponga unos tres quilos por bicho, salen unos dieciocho quilos.
- Pues vaya cuentas… espero que les salgan mejor las de la Comunidad Autónoma que las de la Corrida de Beneficencia, porque con esos números la cosa nos salió por ciento catorce quilos y, si no recuerdo mal, el taquillaje de Madrid hace ochenta millones, ¿no?
- Sin IVA, ochenta millones.
- Pues ya, de momento, faltan treinta y tantos…
- Es lo que hay que pagar para que los de la Autonomía jueguen un ratito a empresarios y se den un montón de pisto. Siempre ha sido así. Cuando esto era de la Diputación Provincial pasaba lo mismo.
- Ya, hombre, pero ahora con la democracia, la crisis y tal, parece la cosa un poco… obscena ¿no?
- No me sea usted memo, por favor. Esto es para lo que es, y si a sus años me viene con estas es que usted no se entera… (etc)